No es ningún secreto que las últimas semanas no han sido precisamente fáciles para Paris Jackson. Aunque la joven ha tratado de mantenerse al margen del enésimo debate que ha reabierto el documental Leaving Neverland sobre la naturaleza exacta de la relación que su padre mantuvo con varios menores de edad, lo cierto es que le ha resultado imposible escapar a la presión mediática. La salida a la luz esta semana de una serie de imágenes en las que aparecía bebiendo mientras celebraba Mardi Grass acompañada de sus amigos en Nueva Orleans y manteniendo una acalorada discusión con su novio en plena calle ha hecho saltar las alarmas sobre el bienestar de la modelo y actriz, que a finales del año pasado tuvo que ingresar en rehabilitación para lidiar con su consumo de alcohol y su salud emocional. Ante la magnitud que estaba alcanzado la historia, Paris se ha visto obligada a recurrir a su cuenta de Twitter para aclarar que la situación fue sacada completamente de contexto. Para empezar, la pelea con su chico habría sido en realidad una pantomima que ellos habían improvisado para entretener a sus acompañantes -"Mi novio y yo recreamos una escena de The Californians de SNL. Dios, es verdad que parece la escena de una ruptura en un drama”, aclaró- y preguntarse dónde están las pruebas de tendría un problema de adicción. https://twitter.com/ParisJackson/status/1106137055531130880 “Yo fumé un poco de marihuana en UNA ocasión en mi tejado, y de repente soy una adicta a las metanfetaminas, una alcohólica, una loca de las fiestas que también se ha casado en secreto y está embarazada, y que además puede que tenga un pene”, añadió para ironizar sobre los descabellados rumores que circulan acerca de su persona. https://twitter.com/ParisJackson/status/1106147334134489090 Al hacer referencia a los rumores sobre la dinámica autodestructiva en que se habría sumergido, Paris abrió inevitablemente la puerta a preguntas sobre cómo estaba sobrellevando las repercusiones del documental en torno a la figura del rey del pop y, por una vez, ha decidido responder. “Yo tengo la misma brújula moral que mi padre, pero no el mismo nivel de paciencia. Yo lucho por la paz y el amor de la misma forma que él, pero me dejo llevar más por la agresividad. No me quedo callada cuando veo injusticias, especialmente cuando me afectan a mi familia o a mí", explicó Paris para reconocer que no hay nada que ella pueda decir que no se haya dicho ya en defensa de Michael Jackson y que su primo Taj -que se ha convertido en el portavoz no oficial de la familia en estos momentos- está haciendo un gran trabajo con su bendición.