Hace unas semanas vio la luz un correo electrónico en el que Isabella Jane Cruise, o lo que es lo mismo, la hija mayor de Tom Cruise y Nicole Kidman, hablaba de su implicación en la iglesia de la Cienciología y el proceso para convertirse en auditora de la organización a la que también pertenece su padre. De repente, el mundo entero volvió a recordar -como sucede por otra parte de forma periódica- que la oscarizada actriz es madre de dos retoños adultos además de haber tenido dos adorables niñas con su actual marido Keith Urban.
Tanto Isabella como Connor, los niños a los que el matrimonio adoptó durante su diez años de unión, han tratado de mantener un perfil mediático lo más bajo posible y la primera ni siquiera invitó a sus progenitores a su enlace de 2015 para no ‘tentar’ a los paparazzi, aunque las malas lenguas aseguran que en realidad no mantendría una buena relación con Nicole debido a la actitud crítica que esta despliega en privado hacia la cienciología.
Siempre atenta a sus hijos
Ahora la intérprete ha querido desmentir esa teoría en unas raras declaraciones acerca de sus hijos mayores con las que da a entender que se mantiene muy al tanto de sus vidas al mismo tiempo que se retrata como una madre partidaria de dejar que su prole elija su propio camino.
“Bella vive a las afueras de Londres. Se siente más británica, ya sabes... Vivimos allí mientras rodábamos ‘Eyes Wide Shut’, ‘Misión: Imposible’ o ‘Retrato de una dama’. Los dos tenían acento británico cuando eran pequeños”, desvela la estrella de Hollywood en una entrevista a Vanity Fair en la que también explica que Connor es músico y reside actualmente en Miami.
En lo que respecta a las pequeñas de la familia, la intérprete ha confirmado que ellas están recibiendo una educación religiosa cristiana, pero para nada absolutista, y que acuden cada domingo en familia a la iglesia.
