La actriz se sincera sobre la pérdida de quien fuera su pareja y quien falleciera nueve años atrás
Pese a que han pasado ya nueve años desde la muerte de Heath Ledger debido a una sobredosis, Michelle Williams -su expareja y madre de su única hija, Matilda- sigue sin ser capaz de aceptar la cruda realidad de su fallecimiento, sin importar lo pragmática que pueda ser en otros sentidos, debido a lo duro que le resulta pensar que Matilda tendrá que crecer sin su presencia.
“Para ser sincera, en casi todos los demás aspectos soy una de esas personas que cree que es mejor aceptar las circunstancias, la situación en la que te hallas y todo lo que haya podido pasarte. En todos los sentidos menos en uno, y eso es el hecho de que Matilda no tenga a su padre a su lado. Eso es algo que nunca podré... Nunca lo aceptaré", confesó la intérprete en una entrevista a Porter.
FOTOGALERÍA: Famosos que partieron antes de tiempo
En lo que a respecta al terreno sentimental, ser a efectos prácticos una madre soltera que educa en solitario a su hija no le facilita precisamente la tarea de conocer a posibles candidatos con los que rehacer su vida.
“Es todo un proceso de aprendizaje. Siempre pienso: ‘Dios mío, ¿cómo podría explicar mi situación?’. Desde luego, es un tema delicado para mí, y es verdad que nunca pensé que seguiría teniendo citas con 36 años y una hija de 11.
“No es lo que imaginaba para mí", reconoce la rubia actriz, que en el momento del fallecimiento de Heath Ledger llevaba ya varios meses separada de él.
Aunque Michelle no descarta rotundamente la idea de volver a enamorarse y pasar por el altar, por otra parte tampoco quiere que un hipotético miedo a sentirse sola le llevara a tomar una decisión equivocada o precipitada.
“Soy como un gato. Soy una criatura hogareña a la que le gusta quedarse en casa y cuidar de los suyos. Me siento muy a gusto sola, y solo porque me gustaría estar con alguien no significa que eso vaya a empujarme a casarme con la persona equivocada”, sentenció.
NOTA: Jake Gyllenhaal se sincera sobre la muerte de Heath Ledger