La historia del cantante cubano Francisco Fellove a través del documental de Matt Dillon. Se presenta en el Festival de San Sebastián
El actor y cineasta Matt Dillon plasmará la historia de los artistas cubanos migrados a México. Matt contará la vida del cantante y showman cubano, Francisco Fellove en el documental El Gran Fellove. Esta pieza entra a concurso en la sección oficial de la 68 edición del Festival de San Sebastián. A través de una serie de entrevistas, fotografías y videos de archivo, y también mediante las propias imágenes de Dillon, la película describe la vida de Fellove como la de un músico en apuros en Cuba. Éste recuerda su tardío éxito en México y el contagioso amor que tuvo por la música hasta el final.
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El Gran Fellove no nació con la idea de ser un documental
El cineasta, en rueda de prensa en San Sebastián —acompañado por los productores del filme, Carlos Sosa y Cristina Velasco, y por el director de fotografía, Carlos Rossini— explicó que la idea principal no fue hacer un documental. En 1999 descubrió la música de Fellove, al que conoció con 77 años, semijubilado, cuando vivía en Ciudad de México, lugar al que había llegado exiliado desde Cuba.
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El proyecto del documental El Gran Fellove terminó desarrollándose años después. Dillon detalló que tras conocer las vivencias de este personaje, “con una personalidad musical exuberante”, decidió que en este proyecto debía reflejarse también “la historia de los cubanos que llegaron a México”.
Respecto a Fellove, señaló que “tenía el espíritu de un niño”. “Era un tipo serio pero tenía alegría y la musicalidad le salía de los poros”, aseguró el intérprete estadounidense. Destacó además que el músico cubano era “innovador” y “miraba hacia el futuro”. “Cuando otros hacían Buena Vista Social Club, él quería hacer un disco de rap”, mencionó.
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Asimismo, declaró que el músico cubano compartió con él cuestiones como “su historia de ser negro en Cuba, la discriminación y el racismo que existía”, lo que finalmente le llevó tanto a él como a otros artistas a trasladarse a México “donde sí fueron aceptados”.
La afición musical y cinematográfica
Tras debutar en 2002 en la dirección con City of Ghosts, Dillon se enfrenta con El gran Fellove a su primer documental. Mencionó que es un género “duro” porque “no tienes guión, tu guión es el material y las imágenes y es bastante difícil encontrar el equilibrio”. No obstante, ha subrayado que un documental “es tan emocionante como las películas narrativas”.
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Preguntado por su amplia colección de discos, el intérprete y realizador estadounidense manifestó que no se sentía como un coleccionista cuando comenzó a comprar discos a los 12 años. En esa línea, detalló que con los años sus gustos “evolucionaron” y terminó “enganchado de manera especial” a la música cubana en Nueva York. “Cuenta con una gran comunidad latina y es una de las grandes cunas de este tipo de música”.
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En la amplia filmografía de Dillon figuran The Outsiders (Francis Ford Coppola; 1983), Drugstore Cowboy (Gus van Sant, 1989), Singles (Cameron Crowe; 1992) y Beautiful Girls (Ted Demme, 1996). También están There’s Something about Mary (Bobby y Peter Farrelly; 1998), y Crash (Paul Haggis, 2004), por la que consiguió su única nominación al Oscar.
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