Desde que a Selma Blair le diagnosticaran esclerosis múltiple el 16 de agosto de 2018, una revelación que explicaba por fin la intensa fatiga y los problemas de equilibrio que llevaba experimentando desde hacía años, la actriz de clásicos como Legally Blonde ha tratado de hablar de su enfermedad de la forma más natural posible y sin caer en el dramatismo para, con un poco de suerte, demostrar a otros en una situación similar a la suya que es posible llevar una vida plena y satisfactoria.
Grandes apoyos
Tanto su ex, con quien tiene un hijo de siete años, como sus amigos famosos han jugado un papel vital a la hora de permitirle afrontar su tratamiento médico al mismo tiempo que sigue adelante con su carrera. Su apoyo va mucho más allá de realizar donaciones en su nombre a asociaciones benéficas o comentar sus publicaciones en Instagram. La intérprete Jaime King le envía cada semana ramos de flores para recordarle que no está sola en su lucha. Su compañera de reparto en Cruel Intentions, Sarah Michelle Gellar, se encarga de coordinar un grupo de voluntarios -algunos de los cuales Selma ni siquiera conoce en persona y del que han formado parte Reese Witherspoon o Constance Zimmer- que se turnan para prepararle cada semana platos de comida y permitir así que ella se despreocupe de cocinar, una tarea que en la actualidad no le resulta sencilla. “Resulta muy extraño que justo ahora, en el momento en que debería sentirme estresada o abatida, sea más feliz que nunca. Creo que se debe a que he aprendido que hay gente que me apoya y que está dispuesta a dedicar su tiempo a ayudarme”, reconoció emocionada Selma en una nueva entrevista a la revista People.