Después de su rehabilitación, al actriz ha vuelto a beber
Lindsay Lohan ha tardado solo unos meses en romper la promesa que hizo al salir de la clínica de desintoxicación donde trataba de lidiar con sus adicciones, ya que su madre reveló que se había tomado unas copas de vino con ella.
Semejante escándalo ha salido a la luz pública por medio del reality show -ideado por Oprah Winfrey - que narra los intentos de la pelirroja intérprete por superar definitivamente sus problemas de conducta.
En el último de estos capítulos, además, se presenta a los espectadores una tensa discusión entre Lindsay Lohan y su consejera personal, AJ Johnson, a cuenta del nuevo desliz protagonizado por la controvertida actriz; una situación que la artista afronta con nerviosismo e incluso negando inicialmente los hechos, para finalmente acabar desahogándose sobre el caos que reina en su vida.
NOTA: LOS REYES DEL DRAMA, CELEBS CON LAS QUE NADIE QUIERE TRABAJAR.
“Me he vuelto a precipitar en una relación. Me he involucrado demasiado emocionalmente junto a una persona que no se encontraba en la misma página que yo. Tampoco tuve en cuenta el hecho de que la persona a la que he estado viendo bebe alcohol y, sí, al final acabé tomando un poco de vino. Está bien que sea capaz de admitirlo, aunque da miedo”, confesó ante las cámaras.
Una vez finalizado el interrogatorio, Lindsay Lohan viajó a Los Ángeles donde la fotografiaron junto a unas botellas de licor e incluso perdiéndose una de las reuniones que AJ había gestionado para ella con varios ejecutivos de la industria cinematográfica.
Por su parte, Lindsay justificó posteriormente el desaire dedicado a AJ con las “faltas de respeto” que, a su juicio, esta había tenido con ella anteriormente durante el intercambio de reproches previo a su viaje.
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