Sabemos que José José murió este sábado 28 de septiembre a los 71 años de edad debido a las complicaciones de cáncer de páncreas que lo aquejaban. Sin embargo, desde muy joven, el actor batalló con problemas de salud y adicciones.
El calvario desde muy joven
En 1972, con apenas con 24 años de edad, sufrió de una neumonía grave, por lo cual su diafragma torácico se paralizó, uno de sus pulmones quedó dañado de forma permanente y su voz sufrió cierto deterioro del que logró recuperarse tras meses de tratamiento. En esa época también había comenzado a sufrir de depresiones.
Los años 80
En esta década le practicaron varias operaciones en las cuerdas vocales, las cuales seguían afectadas por sus excesos, como el alcoholismo. Además, fue la época en la que el cantante estuvo más sumido en el alcohol y se inyectó cortisol para disminuir los niveles de estrés que le generaba las fuertes cargas de trabajo, por lo que médicos tuvieron que ponerle una prótesis en la pierna, ya que dicha sustancia mató los vasos sanguíneos de su fémur. “Se me cayó una pierna, hubo que ponerme una prótesis”, dijo el mismo artista. A finales de esa década fue sometido a varias cirugías en las cuerdas vocales al estar dañadas por el consumo de alcohol.
Los 90
Para el año 1993, el alcoholismo ya regía su vida. Al salir de los conciertos se iba en un taxi de fiesta y amanecía embriagado en cualquier calle de la Ciudad de México (en su autobiografía contó que vivió en ese taxi durante tres años). Al llegar a su propio límite, decidió internarse en el Centro de Rehabilitación de la Universidad Hazelden, en Minnesota, para poner fin a su problema de adicción. “Quería morirme pero no lo logré ¡Qué bueno!”, declaró a El País, a propósito de aquellos años. Y aunque desde ese mismo no volvió a beber, ya el daño a su salud era tan grande que continuaron los problemas.
Los 2000
En 2001 tuvo enfisema; el abuso del alcohol, así como de sustancias, como el cortisol, habían afectado su capacidad pulmonar, lo cual le dificultaba cantar y hablar. En 2007 sufrió una parálisis facial por el ataque de la bacteria Bell’s Palsy. En 2009 continuó su batalla contra la enfermedad de Lyme, la cual dejó inmóvil el lado izquierdo del cuerpo y lo mantuvo lejos de los escenarios un buen tiempo. Para ese entonces también desarrolló retinopatía diabética y tuvieron que operar uno de sus ojos. En 2012 fue operado de una hernia que le ocasionaba reflujo que al mismo tiempo lastimaba aún más sus cuerdas vocales. Alrededor de 2016 fue el renacer para el cantante, ya que regresó a los escenarios aunque su voz no era ni la sombra de aquella que lo llevó a la gloria entonando los grandes éxitos que hoy conocemos, como El Triste o Lo que un día fue, no será. A pesar de este deterioro vocal, el público lo apoyaba y hasta le ayudaban coreando cada canción. Pero para lograr dar un concierto, José José debía tomar desinflamatorios e insulina, y, además, dependía de un nebulizador para ensanchar sus pulmones.
Sin intrés por la vida
Debido a las múltiples enfermedades que padecía, José José sufrió depresión, incluso, confesó que hace unos años intentó terminar con su vida. “Cuando perdí la voz por primera vez, pensé en el suicidio. Hubo una vez en que me metí la pistola en el paladar y no funcionó. ¿Qué más señal pude haber pedido de que no era mi momento y de que no era mi momento y de que algo más hermoso venia?”, dijo en entrevista al programa Primer Impacto. El 24 de marzo de 2017, el cantante, con un semblante desmejorado y muy delgado, anunció en un video que padecía cáncer de páncreas y que había comenzado un tratamiento.
Aparatosa caída
En 2013, durante un concierto en el que celebraba sus 50 años de carrera, José José se cayó del escenario cuando intentaba saludar a una fan. La caída fue desde una altura aproximada de 1.20 metros, y se informó que el accidente se debió a que no veía bien por las luces que le daban de frente. Luego, los médicos revelaron que sufrió dos fracturas en el injerto de metal de su pierna y esto evitó que la lesión corriera por la pe
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