La intérprete ya ganó todos los premios Grammy que podía soñar. Y con un Oscar bajo el brazo, gracias a “Shallow”, exitosa canción que al día de hoy sigue acaparando la atención con poco más de 462 millones de views en YouTube, desnuda su alma y revela qué sigue en su carrera.
Al seguir los pasos de Judy Garland y Barbra Streisand, Lady Gaga nació como estrella de cine a partir de la famosa cinta A Star Is Born. Las tres fueron nominadas al Oscar: Judy, como Mejor actriz (perdió frente a Grace Kelly, en 1955) y Barbra Streisand ganó en la categoría de Mejor canción en 1977, gracias a “Evergreen”. Pero Gaga las superó con una doble nominación y, aunque perdió su oportunidad como Mejor actriz frente a Olivia Colman, obtuvo una estatuilla por Mejor canción original con “Shadow”, la cual interpretó en los premios de la Academia junto a Bradley Cooper.
Después de A Star Is Born, ¿qué tan diferente es cantar sobre un escenario, en vivo y con público, en comparación con la experiencia que ofrece la actuación, en la que debes olvidarte de quién te verá detrás de cámaras?
Supongo que mucho tiene que ver la confianza que compartimos Bradley (Cooper) y yo; con lo que él mencionó antes de subir al escenario, cuando cantamos “Shallow”: “Lo único que necesitas es confiar en mí”. Así ocurrió cada día en el set. Nunca me detuve a pensar en lo que tenía que hacer, sólo me entregué a su manera tan especial de contar la historia. Quise ser el vehículo entre su visión y esta hermosa historia.
Luego de cantar con él en los Oscar, ¿qué tan bueno es?
Me volví loca con su voz desde que lo escuché por primera vez.
¿Es cierto que tenían una clave secreta, y que él te decía al oído la palabra “Tony” para hacerte pensar en Tony Bennett y que así te sintieras más cómoda como actriz?
Sí. Bradley es un director de cine increíble. Había actuado antes, pero nunca en un rol protagónico y fue emocionante verlo trabajar cada día. Me encantó actuar en el ambiente que él creó. Dirige con precisión y su visión resulta tan abierta que el equipo podía ver cómo se movían los engranajes en cada cambio, incluso cuando él actuaba. Pero sí, me susurraba palabras como “Tony” o “asesina”, incluso “ninja” (risas).
Al ver tus transformaciones en la música, ¿el séptimo arte representa una mutación más en tu carrera, o en realidad ha nacido una estrella de cine?
Adoro el maquillaje, la moda y los grandes trajes, muchos de los cuales hago yo. Pero regreso a la confianza que conseguí con Bradley y es que desarrollamos una amistad en la que me permití exponerme como nunca antes. Él no quería que usara una gota de maquillaje, y durante la prueba de cámaras, incluso, me limpió lo poco que llevaba. No pude hacer trampa. Hasta me teñí el pelo de mi color original antes de empezar a filmar porque quería meterme de lleno en el personaje. Fue un desafío, pero también me dio libertad. Siempre he admirado a Bradley y estaba entusiasmada por trabajar con un actor de su calibre, quería dar todo, cada gota de sangre, todo mi miedo y vergüenza, mi dolor, amor y amabilidad. Y para ser honesta, me considero una mujer con suerte por ocupar ese lugar.
¿Podrías plantearte la idea de cambiar el mundo de la música por el de la actuación?
Estoy emocionada con la oportunidad de interpretar más, pero no me interesa construir una carrera nueva. Para mí lo importante es el proyecto, el proceso, el trabajo.
¿Qué opinas sobre el desafortunado final que tienen tantas estrellas que mueren por sobredosis de drogas o abuso de alcohol, como sucedió en A Star Is Born? ¿Es posible evitar semejante drama en el star system?
La fama no es natural y lo vemos reflejado en el séptimo arte con el personaje de Jack (Bradley Cooper), asimismo con el abuso y tanto trauma... Pienso que mi personaje (Ally) al principio sufre depresión, cuando no cree en ella misma. Por eso sería importante guiar a los artistas para que se cuiden a nivel psicológico cuando empiezan a obtener reconocimiento, ya que todo cambia. Y lo cierto es que aunque la gente suele pensar que nosotros modificamos nuestra conducta, aquellos que se encuentran a nuestro alrededor son quienes lo hacen. Podríamos ser mucho más cuidadosos con el espíritu humano, claro, y no sólo con las celebridades. Supongo que gracias a una intervención temprana y al enseñar a los demás a ser más amables y compasivos sería posible lograr un cambio verdadero.
El público gay es fiel a ti.
En ocasiones bromeo sobre una frase que adoro: “Detrás de un icono femenino hay un hombre gay”. No estaría donde estoy sin esta gran comunidad y lo que me ha enseñado sobre el amor, la aceptación y la valentía.
Ya sí como en A Star Is Born Bradley confía en que serás exitosa, ¿quién en la vida real te ayudó a confiar en ti misma?
Mi padre. Recuerdo cuando era una niña y me refugiaba en el piano para componer y él se sentaba en un sillón para escucharme, y decía: “Qué buena letra... qué buena melodía”. Y no puedo olvidar todo el apoyo que siempre recibí como artista. No sé quién sería hoy de no haber tenido unos padres que siempre me animaron a ser creativa y yo misma.
¿Cuál es el siguiente paso después del Oscar?
Quiero seguir luchando por lo que creo y hacer lo mejor que pueda. ¡Amo la música, el arte y ser actriz! Lo cierto es que al recibir el Oscar lo miré a los ojos y vi demasiado dolor; miré todo por lo que he tenido que pasar. Alguna vez lo dije y lo repito de nuevo: lo nuestro no es un trabajo fácil. No me regalaron nada, pero no puedo estar más orgullosa.
Soy una italoamericana de Nueva York que siempre soñó con ser actriz y, como nunca lo logró, pensó en cantar”.
