A sus 51 años, Benicio del Toro ha dejado de ser una moda latina en Hollywood para convertirse en uno de los actores más sólidos. Elogiado por directores como Alejandro González Iñárritu, Steven Soderbergh y Oliver Stone, puede darse el lujo de seleccionar papeles a su antojo, razón por la cual se ha vuelto a enfundar en la piel de Alejandro Gillick, exabogado que en Sicario venga a su familia asesinada a manos de narcotraficantes, a cambio de ayudar al gobierno de Estados Unidos en sus operaciones clandestinas en México. En su más reciente filme Sicario: Day of the Soldado, Gillick es requerido de nueva cuenta por el gobierno, pero las cosas son muy distintas, como el actor nos platica.
VANIDADES ¿Qué diferencia existe entre el personaje de Alejandro que interpretaste en Sicario y el de esta entrega? BENICIO DEL TORO En lo esencial se trata del mismo papel, pero la historia es distinta, ya que ahora debe tomar una serie de decisiones, en especial una crucial, pues logra independizarse de las órdenes de su jefe; ese momento revela otro lado de Alejandro y muestra que no sólo sabe seguir encargos o que sus acciones están basadas en la venganza. Además, él es capaz de reconocer que la niña que secuestró ha sufrido demasiada crueldad y no se le debe eliminar así porque sí. VA Conociste un lado de él que no sabías pero existía... BDTAsí es, cuando leí el libreto eso me conmovió, es un detalle que no imaginaba y es que Alejandro basa sus decisiones en su conciencia; en la película anterior hizo algo malo... era una venganza, pero queda claro que sus actos no son por crueldad, como le sucedió a su hija, quien fue raptada, igual que él secuestra a una chica en este filme; no obstante, su pequeña es ejecutada, entonces ese terror sufrido él mismo se lo inflige a la hija de un jefe de cártel e intenta hacerle el mismo daño. VA ¿Qué es lo que más te gustó de este personaje?
BDT Que se debate entre realizar o no lo que le hicieron a su hija. Por eso, cuando tuve en mis manos el guion me dije que había que verlo con una mirada distinta a mi interpretación en Sicario; aunque se trate del mismo protagónico. VA Las entregas de Sicario han tenido distintos directores, la primera estuvo a cargo de Denis Villeneuve (Arrival y Blade Runner 2049) y al frente de Sicario: Day of the Soldado, estuvo Stefano Sollima. ¿Qué opinas de su trabajo?
BDT Los dos son muy talentosos, pero creo que hay una diferencia radical. Desde el punto de vista de alguien que ha tenido un trabajo previo en proyectos dirigidos por ambos, puedo decir que Denis Villeneuve es más sutil a la hora de mostrar la violencia. Stefano revela la crueldad de una manera frontal, mientras que Denis lo hace desde otro ángulo.
Yo no busco papeles, creo que las películas son las que me eligen a mí... y justo las que he realizado... pertenecen a ese mundo... de la frontera y las drogas”.
VA Desde hace algunos años puedes darte el lujo de elegir tus interpretaciones, ¿cuáles son las que más te han gustado? BDT Yo no busco papeles, creo que las películas son las que me eligen a mí y justo las que he realizado pertenecen a ese mundo... que vivimos ahora: el mundo de la frontera, las drogas, el dinero, la avaricia, los maleantes y los policías que han sufrido mucho para combatir la crueldad. VA La mayoría de tus personajes tiene que ingeniárselas para vivir en entornos violentos, ¿por qué te atraen ese tipo de papeles? BDT Si te fijas bien, ese universo es muy parecido al de las películas del Viejo Oeste cuando lo llevas a la ficción, ahí esos personajes tienen cierto parecido a las cintas de vaqueros, porque exploran los grandes temas de la condición humana. He tenido la oportunidad de participar en muchos de aquellos filmes, mismos que se han vuelto casi un género, y me gustan por la posibilidad que ofrecen de explorar la naturaleza del hombre dentro de un cosmos en el que existen infinidad de probabilidades y avenidas por las que el ser humano transita. VA ¿Con qué te sientes más cómodo, con los roles que haces por primera vez o aquellos que ya conoces e interpretas de nuevo?
BDT Cuando regresas a un rol, ya sabes qué tipo de ‘zapato’ es el que debes usar y qué clase de corte es el que tiene; en tanto, al meterte en la piel un personaje nuevo hay que tomar todas las decisiones... trabajar con un papel que ya has realizado presenta el reto de hacerlo en una historia distinta, no es que esté haciendo Sicario como una obra de teatro, que la haces un día y al siguiente la vuelves a montar, aunque se trate de una secuela, es un relato inédito.
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