José Rómulo Sosa Ortiz llegó al mundo el 17 de febrero de 1948 en la Ciudad de México. Desde pequeño tuvo contacto directo con la música gracias a que su padre fue el tenor José Sosa Esquivel y la concertista de piano Margarita Ortiz, de quienes fue su primogénito. Tuvo una difícil infancia, ya que estuvo marcada por la violencia doméstica y el alcoholismo de su padre, hecho que afectó su desenvolvimiento social, haciéndolo más retraído y albergando una enorme tristeza. “Mi padre muy talentoso, pero neurótico, y mi mamá una persona totalmente espiritual, llena de bondad y amor. Una combinación que en un momento dado (fue) difícil de comprender (…) Él quería que fuéramos como él, pero nos era imposible igualarlo en sus habilidades y mi madre era la típica mamá mexicana que nunca decía nada”, expresó José José a la revista Clío hace un tiempo. https://www.instagram.com/p/BFPtzD7gs8x/
Sus inicios
Durante los difíciles episodios que vivió en su casa, José José comenzó a desarrollar sus habilidades tocando guitarra siendo tan solo un adolescente. Cuando su padre abandonó su hogar, él comenzó su carrera como cantante y se convirtió en el sustento de su familia. “No tuvimos grandes carencias hasta que él decidió irse de la casa y yo ya tenía 15 años, y curiosamente es cuando se inicia mi carrera, porque empiezo a vivir de la música desde esa época (1963)”, detalló. Sus primeros trabajos fueron serenatas y presentaciones en establecimientos como ‘El Tropicana’ y ‘El elefante rosa’ con un trío que formó con su primo Francisco y un amigo. Gracias a una de estas serenatas se le abrieron las puertas en la industria musical. Con tan solo 15 años, José José interpretó el tema ‘El mundo’, el cual le valió su primer contrato discográfico en 1965. Además de la grabación, el cantante también debutó en televisión en el programa de variedades Discotheque Orfeón A Go-gó bajo el nombre de Pepe Sosa. Aunque no consiguió gran éxito con el sencillo, siguió buscando su camino. Por los siguientes tres años fue vocalista y contrabajista del trío Los PEG ya bajo el nombre de ‘José José’, el cual surgió para honrar a su padre, quien ya había fallecido. https://www.instagram.com/p/BLRrwUXD-h7/
Rumbo al éxito
En 1967, su vida dio un giro cuando el compositor y productor Rubén Fuentes lo escuchó en el local del Apache 14 y le ofreció un contrato como solista en la casa discográfica RCA. Sin embargo, no todo era miel sobre hojuelas, pues en la radio no querían tocar sus canciones, catalogando su álbum como “muy fino”. La desesperación comenzaba apoderarse de él, ya que al ser el único sustento de su familia, se arrepentía de haber dejado el trío. En ese momento, su madre, quien fue su apoyo más grande, le pidió que no se rindiera, porque el destino le tenía guardada una gran sorpresa. “Yo ya había abandonado el trío, donde me iba muy bien a consejo de mi mamá (…) Me dijo, ‘Algo va a venir, algo va a ser muy importante, vas a ver’. Y en octubre llegó mi primer éxito nacional e internacional que fue ‘La nave del olvido’”, recordó. Así, el año 1969 marcó el despegue de su carrera, pero ascendería al título de estrella el 25 de marzo de 1970 cuando se presentó en el II Festival de la Canción Latina con el tema ‘El Triste’. Aunque no ganó el certamen y quedó en tercer lugar, José José consiguió la ovación de pie por parte de los asistentes, incluidas personalidades como Angélica María, Alberto Vázquez, Raúl Vale y Marco Antonio Muñiz, entre otros.
“Yo me hice famoso en una noche, yo me convertí en el campeón sin corona, porque esa canción fue la más escuchada y la más vendida de la época”, dijo a Univision. La presentación no solo confirmó su inigualable talento, sino que también le permitió llegar a mercados internacionales como Rusia, Japón e Israel. Desde esa fecha, José José fue sumando éxitos con temas como “Es que te quiero”, “Vive” y “Todo es amor”.
Comienzan los problemas
Tras su rápido ascenso a la fama, el cantante cayó en el alcoholismo. Más tarde entró por primera vez a una clínica de rehabilitación. En 1971, retomó su carrera artística y debutó en cine con la película Buscando una sonrisa, título homónimo a su uno de sus álbumes. En los siguientes años, siguió apareciendo en cine. Al lado de Verónica Castro, trabajó en Un sueño de amor y en 1973 realizó La carrera del millón. Tres años después grabó su último disco con RCA, titulado El Príncipe, gracias al cual consiguió el sobrenombre de ‘El Príncipe de la canción’. En 1977, tras cambiar de disquera, José José se consagró con el álbum Reencuentro, el cual incluyó temas icónicos como “Gavilán o paloma”, “Buenos días, amor” y “El amar y el querer”, entre otros. A este disco le sucedieron materiales igual de populares: Volcán y Si me dejas ahora. https://www.instagram.com/p/BXDzmkTgYeD/ Mientras su fama creció, también lo hicieron sus adicciones al alcohol y las drogas. José José se sumía en una fuerte depresión y enfrentaba enfermedades respiratorias que atentaban con quitarle lo más preciado que tenía: su voz. En la década de los 70, José José perdió por un breve tiempo su voz. “Cuando perdí la voz por primera vez pensé en suicidio, hubo una vez en que yo me metí la pistola al paladar y no funcionó. ¿Qué más señal de que no era mi momento? ¿Qué más señal de que algo más hermoso venía?”, declaró a Univision. Aunque ‘El Príncipe de la canción’ consiguió recuperar su voz y continuó siendo el mejor baladista de habla hispana durante la década de los 80, para el intérprete de “El amar y el querer”, los siguientes años significaron excesos. https://www.instagram.com/p/BDD9JfAAs2s/ Más éxitos En el auge de su carrera que grabó discos como Amor amor, Gracias, dos volúmenes de Romántico y Mi vida. En 1983 grabó, de la mano del compositor Manuel Alejandro, el que hasta la fecha es su álbum más exitoso: Secretos, el cual lleva vendidos más de 11 millones de discos, permaneció 40 semanas en el primer lugar del Hit Parade de la lista Billboard tanto en Estados Unidos como en los países de habla hispana y fue nominado al Best Latin Pop Performance en los Grammy Awards; además recibió 22 Discos de Oro y Platino. Los éxitos durante esta época siguieron gracias a Reflexiones, Promesas, Siempre contigo, Soy así y ¿Qué es el amor?, logrando presentarse en el Madison Square Garden y en Radio City Music Hall, en Nueva York, e inclusive haciendo giras por Arabia Saudita e Israel. El declive Para la década de los 90, los problemas de salud de José José –ocasionados por las adicciones y enfermedades respiratorias– eran cada vez más notorios. Aun así rompió récord con sus álbumes En las buenas y en las malas y 40 y 20. En 1993, el cantante se alejó de los escenarios y de su familia debido a sus adicciones. “Yo me fui de la vida porque ya no podía vivir en mi casa, esa vida familiar que yo llevaba. Me dolió tanto, que me fui a vivir a la calle y acabé viviendo en un taxi del escuadrón de la muerte, que vivíamos en Tulyehualco (Xochimilco). Si alguien se moría en las camas, ya tú tenías cama para dormir esa noche, si no, a dormir en el taxi y a dar vueltas, a buscar cocaína de esa barata que nos daban. Vamos a matarnos todos los días y yo amanecía y decía: ‘¿Por qué no nos hemos muerto?’”, dijo en entrevista con Adela Micha. En completo abandono, José José esperaba el día de su muerte resignado, pero gracias a la ayuda de amigos, como el periodista Ricardo Rocha y la productora Tina Galindo, fue rescatado de la calle para internarse voluntariamente en el Centro de Rehabilitación y Universidad Hazeld en en Minnesota. “Recibí una llamada anónima que me dijo que José estaba hospedado con unas enfermeras en un departamento de interés social por Tulyehualco (…) Fuimos a buscarlo y para sorpresa nuestra ahí estaba en condiciones deplorables, muy difíciles”, recordó Rocha. En ese momento, José José pesaba 40 kilos y se encontraba en la fase terminal del alcoholismo. Pese a que les pidió a sus amigos que lo dejaran morir, lograron convencerlo de trasladarse a Minnesota, donde permaneció en rehabilitación más de 40 días. “Superar eso ha sido lo más importante que he logrado en mi vida, porque todo se transformó a una vida actual, convertido en un milagro de recuperación con una calidad de vida que yo no conocía”, enfatizó.
Su resurgimiento
Un año después de tocar fondo, José José retomó su carrera y durante el resto de la década de los 90 regresó al éxito con Grandeza mexicana, Mujeriego y Distancia. Aunque parecía que ‘El Príncipe de la canción’ ya había superado todo, su salud se vio mermada una vez más ahora en 2001 por un derrame pleural que sufrió mientras graba el disco Tenampa, su última grabación original y por la que fue duramente criticado por el deterioro de su voz. José José continuó presentándose y en 2006 participó en la telenovela ‘La fea más bella’. Un año después lanzó su disco Mis duetos y se enfrentó a una parálisis facial que lo mantuvo alejado de los escenarios por varios meses. “Me enojo con mi suegra, me hizo hacer un coraje tal que de repente sentí que este labio se me enchuecó y me voy a ver al espejo y tenía la cara chueca (…) Quise hablar y solo pude del otro lado y al rato el otro labio, entonces quedé paralizado de la cara”, relató a Adela Micha. Entre 2008 y 2014, José José siguió presente en la escena musical gracias recopilaciones, su autobiografía Esta es mi vida y presentaciones esporádicas en Estados Unidos y Latinoamérica. https://www.instagram.com/p/BWdvkhVgwpn/ Hace algunos años tras las dificultades que pasó, José José afirmó que no se arrepentía de nada de lo que le tocó vivir, pues por fin era feliz. “Sí me han tocado varias cosas difíciles de enfrentar, pero encontré la luz para poderla sobrellevar (…) Soy súper feliz porque aunque la ecuación se puso difícil una temporada, ha dado un resultado maravilloso, de un presente sensacional, no lo cambio por nada”, indicó.