A pesar de que actualmente goza de fama y éxito por su actuación como la reina Isabel, Claire Foy se enfrentó a varias adversidades para lograrlo
A pesar de que en la actualidad disfruta de éxito por su actuación en la serie de Netflix The Crown, como la reina Isabel, Claire Foy pasó por mucho para lograrlo.
Ella misma lo reveló en una entrevista con The Sun, donde, por primera vez, relató que estuvo a punto de que se le desfigurara el rostro a causa de un tumor ocular que padeció a los 17 años.
“Fue horrible y me tuvo muy debilitada durante mucho tiempo, pero por otro lado hizo darme cuenta de que debía luchar por el tipo de vida que quería tener”, confesó.
Este problema de salud hizo a la actriz británica más fuerte y le dio más confianza en sí misma: “Si no me hubiera pasado, posiblemente no habría sido capaz luego de sacar el coraje que necesitaba para apostarlo todo a mi deseo de estudiar teatro”.
Pero eso no fue todo, unos años antes de sufrir esto, le aquejó una artritis que la había obligado a desechar la idea de ser bailarina de ballet.
?Me siento afortunada de tener una cara. Tuve que tomar esteroides durante un año y medio y eso te hace ganar mucho peso y te deja la piel muy deteriorada”, recordó el duro tratamiento al que se sometió para combatir el cáncer.
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Foy volvió a lidiar contra la terrible enfermedad por su marido, el también actor Stephen Campbell Moore, de 38 años. En 2016, durante el rodaje de la segunda temporada de The Crown, los médicos le diagnosticaron a Campbell Moore cáncer cerebral. Aunque finalmente resultó ser un tumor benigno y todo salió bien, Foy llegó a pensar que se quedaría viuda.
La pareja, que se casó en 2014, son padres de una niña, de 3 años.
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