En el pasado luchó con su adicción a las drogas, pero el amor lo cambió
El cantante de country Keith Urban, que en el pasado tuvo problemas de adicción a la cocaína, conoció por primera vez a Nicole Kidman en enero de 2005, empezaron a salir seis meses más tarde y en junio de 2006 contrajeron matrimonio, lo que para el músico supuso un nuevo comienzo en su vida.
“Conocerla y casarme con ella no fue algo que me cambió la vida, sino que fue algo que hizo que mi vida comenzara. Fue literalmente: ‘Vale, empieza la vida’”, contó Keith en una entrevista al programa de la CBS ‘Sunday Morning’ que se emitirá este fin de semana.
Keith, padre de Sunday (7) y Faith (5) con su mujer, ha pasado mucho tiempo del último año trabajando en su nuevo álbum ‘Ripcord’ que contiene temas en los que piensa a menudo, como el paso del tiempo y vivir el momento.
“Siempre he tenido ese sentimiento. Lo he tenido por muchos, muchos años... que todo es ahora. Esto es todo lo que hay, ahora, en el momento”, afirmó.
Keith empezó su carrera en Australia, y aunque se sorprendió de lo que tardaban las cosas en despegar en Estados Unidos, sabía que su música era diferente a todo lo que en ese momento ofrecía Nashville.
“Realmente no estaba preparado para el tiempo que iba a llevar. Estaba muy alejado musicalmente de lo que había por aquí, pero quería estar aquí [en EE.UU.], por lo que tuve que profundizar en las raíces y mantenerme en la corriente”, explicó.
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