La cantante Jesy Nelson, una de las integrantes de la exitosa banda femenina Little Mix, se ha pronunciado en varias ocasiones sobre los problemas de inseguridad que le han venido aquejando a cuenta de su tendencia a ganar peso y, especialmente, por la presión emocional derivada de una industria del espectáculo que hasta ahora no parecía tolerar la presencia de siluetas femeninas que no encajaran en sus estrictos cánones de belleza.
Desesperada
Sin embargo, este fin de semana, la vocalista británica dio un paso más allá para revelar abiertamente que el acoso y los ataques constantes que recibía de sus detractores y demás ‘trolls’ de las redes sociales la llevó incluso a tratar de quitarse la vida en un momento de pura desesperación, para lo cual recurrió a una ingente cantidad de barbitúricos. “Recuerdo que en ese momento pensaba: ‘Solo necesito que todo esto pase. Voy a acabar con esto ahora mismo’. Me fui a la cocina y básicamente cogí todas las pastillas que me cabían en la mano. Luego me acosté y no me moví de la cama en una buena temporada, y solo pensaba: ‘Venga, venga, date prisa’”, aseguró la intérprete en un extracto de su nuevo documental Odd One Out, emitido por la cadena BBC. “Me agobiaba la idea de que ese dolor nunca fuera a marcharse, de levantarme todos los días y sentirme triste el resto de mi vida. Y me preguntaba: '¿cuál es el sentido de todo esto?’. Físicamente no podía aguantar el dolor y el sufrimiento”, añadió en el mismo reportaje. Otro de los efectos más negativos de su incapacidad para abstraerse de las críticas más crueles y absurdas, como ella misma confesó en su documental, reside en las caóticas dinámicas alimenticias a las que se acogió durante una larga temporada para tratar de amoldar su figura a esas inflexibles medidas que ya eran consideradas ‘apropiadas’. “Me moría de hambre... Me podía pasar cuatro días enteros bebiendo únicamente Coca Cola Light, y cuando me sentía un poco mareada, me comía un paquete entero de jamón porque me había quedado sin calorías. Y luego empezaba a comer de forma compulsiva, y al final de todo acababa odiándome a mí misma. Hubo un tiempo en el que me sentía satisfecha de haber perdido peso y me decía: ‘Así es como debo estar’. Lo cierto es que a nadie le importa cómo cantas o cómo ha ido tu actuación, todo se reduce al físico”, añadió. https://www.instagram.com/p/B2LmE4RHR73/