Saltó a a la fama en la década pasada y ha venido destacando -para bien o para mal- como una de las artistas físicamente más atractivas de la industria de Hollywood. Pero lo cierto es que la actriz Jessica Alba revela ahora que en sus inicios profesionales tuvo que restringir al máximo la ingesta de alimentos a fin de, en sus propias palabras, adoptar la fisionomía de “un chico” y evitar convertirse así en un mero objeto sexual.
Jessica da sus argumentos
“Se supone que debía avergonzarme de mí misma si, directa o indirectamente, ‘tentaba’ a los hombres con mi cuerpo”, explicó la intérprete sobre el carácter religioso y conservador de su entorno familiar. “Entonces dejé de comer tanto cuando decidí ser actriz. Traté de parecerme lo máximo posible a un chico para no atraer tanto la atención sobre mi físico”, añadió. La intérprete y empresaria, madre de tres hijos junto a su marido Cash Warren, hizo semejantes declaraciones a su paso por una conferencia sobre salud y belleza organizada nada menos que por la firma Goop, fundada y liderada por la oscarizada Gwyneth Paltrow.
Hace un llamado
Con este telón de fondo, la artista de origen mexicano no dudó en aprovechar la oportunidad para hacer hincapié en la presión adicional -en ocasiones a través de argumentos contradictorios- a la que suele someterse a las mujeres a cuenta de su imagen y en profesiones de clara proyección pública. “Mi familia me decía que no llevara pantalones vaqueros porque acentuaban las curvas de mi cuerpo y de mi trasero, eso por un lado. Creo que nada en este negocio es fácil si quieres triunfar”, explicó durante su intervención para, justo a continuación, denunciar la sexualización excesiva y la tendencia a estereotipar que, asimismo, sigue fomentándose en el sector del cine más comercial. ¿Qué piensas?
Por: Bang Showbiz / Foto: Getty Images
Te interesa: Dieta del ayuno: lo que tienes que saber