Detrás de esa ruda apariencia se encuentra un hombre hogareño, ¡además de ser todo un galán!
Lejos de la gran pantalla, donde suele dar vida a tipos duros y poco dados a expresar sus sentimientos, Jason Momoa es todo un padrazo al que nada le gusta más que retirarse al campo junto a su esposa, Lisa Bonet, y sus dos retoños -Lola Iolani (10) y Nakoa-Wolf Manakauapo Namakaeha (9)- para llevar un estilo de vida sencillo que poco tiene que ver con el que se esperaría de una estrella de Hollywood.
“Abrazar a mis pequeños, besar a mi mujer, jugar en el barro, trepar por las rocas... en general, pasar tiempo con mis hijos”, explica el actor cuando le preguntan por su día perfecto.
“Lo que suelo hacer es volar para este tipo de eventos, cumplir con mi parte, y cuando regreso a casa ya lo tengo todo preparado para poder irnos de acampada, por ejemplo. Me encanta estar en la naturaleza junto a los niños”.
La personalidad inusual del intérprete queda patente incluso en su forma de abordar los rodajes en que participa. Desde que se diera a conocer al mundo entero como Khal Drogo en Game of Thrones, todos y cada uno de sus papeles protagonistas -desde la serie de Netflix Frontier a su incorporación al universo D.C. como Aquaman- lo han obligado a mantener un impresionante físico que en el mundo de los superhéroes solo podría compararse con el del mismísimo Thor, interpretado por Chris Hemsworth en la franquicia rival de Marvel. Sin embargo, en Jason Momoa, incluso, la manera en que aborda el reto de ponerse en forma es peculiar: a diferencia de sus compañeros de profesión, que se encierran durante meses en el gimnasio y siguen dietas muy estrictas, él tiene su propio método, uno que implica no sacrificar el consumo de cerveza bajo ningún concepto.
“Soy un bebedor de cerveza, no voy a intentar engañar a nadie. Soy un poco cavernícola en ese sentido; como carne y bebo cerveza”, bromeó acerca de sus poco refinadas preferencias culinarias en declaraciones a E! News.
“Mientras pueda seguir tomándome unas Guinness, soy feliz. Puedo pasar sin los carbohidratos, y mantenerme a base de carne y verduras siempre y cuando me pueda beber un par de cervezas al final del día”.
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