La tonadillera acompañó a su hijo Kiko Rivera y a su nuera Irene Rosales en el hospital
Teniendo en cuenta que en solo unos días emprenderá una extensa gira por Latinoamérica que la mantendrá alejada de los suyos durante una buena temporada, la cantante Isabel Pantoja no podría haber recibido un regalo de despedida más ilusionante que el nacimiento ayer martes de su nieta Carlota, la segunda hija de Kiko Rivera y su esposa Irene Rosales, como ella misma confesó a los reporteros congregados a la salida del hospital.
“Tanto la mamá como ella están muy bien de salud, gracias a Dios, que es lo importante. Un nuevo miembro más para la familia y, para mí, preciosa, la segunda princesita”, declaraba la tonadillera junto al orgulloso padre de la pequeña antes de abandonar el centro médico.
Pocas horas antes era el propio Kiko quien se dirigía a todos sus seguidores de las redes sociales para hacerles partícipes de la “felicidad” que le embargaba ante la llegada de su tercer retoño -el pinchadiscos también es padre de Francisco, fruto de su extinta relación con Jessica Bueno, y de Ana junto con su actual esposa-, dejando patente el momento de plenitud que vive a todos los niveles.
“Por fin pude verte y sentir tu olor. Gracias, mamá [en referencia a Irene]. Carlota, junto con mi Ana y Francisco, complementa mi felicidad perfecta”, escribía en su perfil de Instagram, poco después de expresar públicamente su gratitud hacia la mujer que le dio a él la vida.
“Gracias mamá por enseñarme a ser papá", le dirigía a su afamada progenitora -abuela también de Alberto, hijo de su hija Chabelita- al tiempo que compartía una entrañable foto de ambos en el hospital pocos minutos después del alumbramiento.
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