La abogada cerró un salón de belleza para realizarse un despunte de cabello
... Porque ella lo vale.
Honestamente, encontrar al peluquero ideal es a veces más difícil que hallar una súper oferta. Una vez que encuentras al ideal, no lo sueltas.
Algo así pasa con Hillary Clinton.
De acuerdo con Page Six, la política cerró el salón de belleza de John Barrett ubicado en la Quinta Avenida de Nueva York, para que le cortaran las puntas del cabello.
Además de cerrar el establecimiento, Hillary utilizó un elevador privado para llegar al salón y así evitar interactuar con alguien más.
¿Cuánto pagó por unos cuantos centímetros menos de cabello? 600 dólares, que seguramente valieron mucho la pena.
Al parecer, esto de los cortes de pelo viene de familia, pues Hillary no es la única que ha pagado bastante dinero por una tijerada, su esposo, Bill Clinton, hizo famoso el término hairgate en 1993 al subir al avión presidencial (Air Force One) un peluquero para que le recortara un poco las canas, por este servicio pagó 200 dólares.