Heroínas de la risa

Heroínas de la risa

De Girls a The Mindy Project, las actrices de estas series de TV son mujeresdivertidas, que hacen chistes subidos de tono y no les importa que su físico sea imperfecto...

Los productores de las series de TV no querían darles protagonismo a las mujeres y menos si se trata de hacer reír, ya que durante largo tiempo el humor fue considerado el reino de los hombres en el que las mujeres solo debían aparecer para validar esta verdad indiscutible. A pesar de ello, algunas actrices lograron tener un lugar en ese universo masculino, desde Lucille Ball en I Love Lucy, hasta Lily Tomlin y Mary Tyler Moore, y más recientemente Roseanne, Julia Louis-Dreyfus y Debra Messing. Pero por cada mujer a la que a regañadientes aceptaban para que diera rienda suelta a su humor, decenas de hombres recibían la propuesta en bandeja de plata.

Finalmente, las cosas han cambiado, y los últimos años han sido muy buenos para las actrices cómicas, como lo demuestra el éxito de 30 Rock, The Mindy Project, Girls, o 2 Broke Girls. Pero atención, no se trata solamente de intérpretes que repiten las palabras que otros ponen en su boca. La mayoría de ellas, además de protagonistas, son también guionistas, productoras y hasta directoras, convirtiéndose así en poderosas figuras del who is who de Hollywood... Sin olvidar que, además, ¡son divertidas!

Las nuevas series, lideradas por creadoras jóvenes, reescriben, además, los códigos del género. Atrás quedan los clichés y las problemáticas habituales. Estas nuevas protagonistas no son una “monada” ni chicas adorables que hacen reír por su inocencia o por su pi cardía tierna y ligeramente ridícula (aunque no le te men al ridículo), sino que van por la vida exponiendo su torpeza con desenvoltura y autodecisión, afirmándose sin complejos a medida que enfrentan los obstáculos que les presenta la vida.

FOTOGALERÍA: SON LAS REINAS DE LA TV

Las nuevas girls

Filmada en Nueva York y difundida por HBO, Girls parece tomar a contracorriente todos los clichés, lo que era precisamente el objetivo de su creadora Lena Dunham, de 27 años. “Hay un deseo urgente de ver programas creados por mujeres”, decía recientemente a Los Angeles Times. La serie, de la que se emitió la segunda temporada, sigue a cuatro jóvenes neoyorquinas, entre las cuales hay una aspirante a escritora interpretada por ella misma. Hasta allí, nada nuevo, dirán los nostálgicos de Sex and the City. Pero a diferencia de Carrie Bradshaw, la Hannah de Lena Dunham no es delgada ni usa zapatos Manolos ni gasta su dinero en shopping. Su físico no solo no es, por así decirlo, muy agraciado, sino que no le preocupa. Cuando un novio le pregunta si no le importa tener un estómago abultado, ella le responde: “No, no traté de bajar de peso, porque decidí que iba a tener otras preocupaciones en mi vida”. Más aún, su exceso de kilos y su falta de belleza no parecen afectar su vida sexual.

Mindy Kaling , de 34 años, produce, escribe e interpreta The Mindy Project, donde encarna a una cirujana soltera en Manhattan. Durante mucho tiempo, Kaling fue la única autora mujer entre los guionistas de la serie satírica The Office, donde debutó como actriz. La vida de Mindy es complicada y, a menudo, se ve implicada en situaciones surrealistas, pero no deja que la adversidad (que se presenta en numerosas formas, siempre divertidas) la afecte. Cuando un colega le dice que debería bajar 7 kilos (15 libras), el comentario la irrita, pero no la abate. La aceptación de sí misma es el desafío de los nuevos personajes femeninos y una mujer que no vive obsesionada por su peso es, por cierto, una actitud refrescante e inusual. Como es la de Rebel Wilson, la imponente actriz australiana protagonista de los filmes Bachelorette y Pitch Perfect; en este último, su rol de Amy le valió varias nominaciones a premios. Wilson, una mujer con sobrepeso y sin complejos, acaba de filmar una nueva serie de televisión: Super Fun Night, que ella escribe, coproduce y protagoniza. Pero los kilos de más no son una condición para hacer reír, como lo demuestran las protagonistas de 2 Broke Girls, que pone en escena a dos amigas, Max y Caroline, interpretadas por Kat Dennings y Beth Behrs, una de origen obrero y otra, una millonaria venida a menos, que trabajan y viven juntas. Políticamente incorrecta, 2 Broke Girls, con los guiones bien afilados de Whitney Cummings, de 31 años, es una de las series humorísticas que bate récords de audiencia.

Otra es New Girl, en la que Zooey Deschanel interpreta a Jess, una chica adorable, que después de romper con su novio, busca un lugar donde vivir y no encuentra nada mejor que mudarse a un apartamento junto con tres jóvenes solteros, algo que da lugar a situaciones hilarantes. Escrita por Elizabeth Meriwether, la serie obtuvo nominaciones y dos premios de los Critics Choice Awards como Mejor Serie y Mejor Actuación para Deschanel (quien también produce). “En las nuevas series, las mujeres son el motor y no se le da valor al protagonista masculino”, dice Meriwether. Esta nueva generación de comediantas y sus personajes debe parte de su desenfado y naturalidad a los modelos que las inspiraron, como Tina Fey (30 Rock) y Amy Poehler (Parks and Recreation), ambas a su vez salidas del vivero creativo que sigue siendo Saturday Night Live. Figura tutelar de la nueva escena neoyorquina, Tina Fey dio en diciembre de 2012 el punto final a la séptima y última temporada de 30 Rock, de la que era autora, intérprete y coproductora. Ella se complace en recordar que cuando presentó el proyecto piloto, en 2006, no había muchos personajes en la televisión (o más bien ninguno) como el suyo de Liz Lemon, jefa de escritores de un supuesto show de la NBC. Autoproclamada “feminista de la tercera ola”, obsesiva, independiente y consumidora de fast food, Liz Lemon ya forma parte de los personajes míticos de la TV y muchas de sus réplicas se convirtieron en frases de culto e hicieron ganar a 30 Rock un puesto entre las 10 mejores series de la historia de la TV estadounidense.

Por su parte, Amy Poehler creó con Parks and Recreation una serie feminista donde su personaje, Leslie Knope, es una empleada de gobierno que cree en el cambio y se empeña en lograrlo, a pesar del ritmo flemático de la administración local. Suele decirse que es elshow que todas las feministas deben ver y también aquellas que no lo son, simplemente porque es divertido. En un episodio de la última temporada, un hombre de cierta edad, miembro de un comité del departamento de basura, se opone a contratar mujeres “porque son frágiles y rompibles”. Sin titubear, Leslie le responde: "¿Está seguro de que no está hablando de una bombilla eléctrica? ¿O de su cadera?”, y para probar su punto de vista, ella y su colega April levantan una nevera y la suben a un camión. Mucho humor. Nunca el feminismo fue tan cómico.

El fenómeno I love Lucy

I Love Lucy (Yo quiero a Lucy), protagonizada por Lucille Ball en el papel principal y emitida originalmente entre 1951 y 1957 por la cadena CBS, sigue las desventuras de Luc y Ricardo -una pelirroja cuya falta total de criterio la pone en situaciones delirantes-, su marido Ricky y sus vecinos Fred y Ethel. Fue la serie más vista de los Estados Unidos durante cuatro de sus seis temporadas y Lucille fue una de las actrices más queridas. Todavía hoy constituye un fenómeno no igualado por ninguna otra serie, ya que sus viejos episodios siguieron emitién dose hasta el presente sin interrupción. En Estados Unidos puede verse por los canales TVLand y Hallmark Channel, así como también su versión doblada (en 12 idiomas) en numerosos países.

La TV: El medio de triunfo para las actrices

Las mujeres ocupan un Lugar cada vez mas preponderante en la televisión, por lo que esta se ha convertido en un espacio privilegiado para las actrices, a quienes el cine ofrece raramente buenos personajes. Glenn Close, la temible abogada Patty Hewes de Damages, abrió el camino en 2007, con esa serie que duro cinco temporadas. Diane Kruger afirma que la falta de ofertas en el cine empuja a las actrices no solo a aceptar, sino a buscar “roles maduros” en la tv, como hizo este año en The Bridge. Muchas se sumaron a trabajar en la pantalla chica (aunque no todas con idéntico éxito), como Claire Danes, extraordinaria en Homeland; Robin Wright, en House of Cards, Ellen Barkin, Jane Fonda, Mira Sorvino, Laura Dern o Christina Ricci.

FOTOGALERÍA: SON LAS REINAS DE LA TV

Relacionado