Como embajadora de la marca BareMinerals y empresaria de la cosmética en potencia -recientemente registró como marca el nombre Bieber Beauty-, Hailey Baldwin es una de las defensoras del movimiento ‘clean beauty’ que, de manera muy resumida, aboga por utilizar más compuestos naturales en los productos de belleza y establecer regulaciones mucho más estrictas sobre los ingredientes que se utilizan en su elaboración.
En esa misma línea, la esposa de Justin Bieber también cree firmemente que para conseguir un buen aspecto hay que empezar por cuidarse en el interior y, en ese sentido, uno de sus secretos es recurrir a la vieja tradición de la siesta.
“Me encanta echarme la siesta. Para ser sincera, cuando duermo durante el día puedo comprender perfectamente a los niños pequeños. Siempre me digo: ‘Ahora lo entiendo todo’. Es una costumbre con muchos beneficios y además te hace sentir bien”, explica la joven en una nueva entrevista a la revista Glamour centrada en los hábitos y pequeños trucos que ha ido incorporando a su rutina para tratar de llevar un estilo de vida más saludable.
Lo que pocos sabían
Lo cierto es que a sus 22 años la modelo sabe muy bien de lo que habla cuando se trata del bienestar físico y emocional. Hace un año y medio ella comenzó a sufrir una ansiedad brutal que le impedía dormir y, aunque en aquel momento casi nadie lo supiera, se pasaba las noches llorando en su habitación de hotel mientras el resto del mundo pensaba que estaba viviendo un sueño gracias a su meteórico ascenso a la fama y su carrera en la moda.
Las herramientas que usa para lidiar con la ansiedad pasan por recurrir a la meditación entendida como una práctica de autoayuda sumada a la terapia y, sobre todo, permitirse desconectar de vez en cuando escuchando música o saliendo a pasear.
“Es muy importante, en mi opinión, encontrar esos ratos para dedicarlos a uno mismo. En especial cuando estás rodeada de gente todo el tiempo. No solo en el trabajo, también cuando mantienes una relación y estás con la otra persona constantemente. Me parece que es muy importante para los dos saber decir: Necesito una hora para mí. En mi caso, me gusta salir a hacer recados, como hacer la compra. Resulta extraño, pero para mí es terapéutico, me ayuda a sentirme normal”.