Puede que la actriz Eva Longoria siga siendo recordada por la mayoría de los espectadores como la persona encargada de dar vida a una de las protagonistas más carismáticas y divertidas de la serie Desperate Housewives , Gabrielle Solís, o por su prolífica trayectoria como activista y filántropa, pero lo cierto es que desde que diera a luz a su primogénito Santiago, fruto de su matrimonio con el empresario José Bastón, la intérprete parece haberse olvidado por completo de todo cuanto aconteció antes de su debut en la maternidad. “Mi dulce ángel, hoy cumples seis meses de vida ¡y tengo la impresión de que naciste ayer! Y por otro lado ya no recuerdo cómo era mi vida antes de que llegaras al mundo. Tu sonrisa derrite mi corazón de una forma que jamás llegarás a entender. ¡Te quiero, mi cosita preciosa!”, escribió la estrella televisiva en su cuenta de Instagram para conmemorar el primer medio año de vida de su retoño. https://www.instagram.com/p/BrlO4cyByGi/ Aunque regresó a la vida laboral solo unos meses después del nacimiento de su pequeño, gracias a la flexibilidad que acarrea el poder llevárselo al set de rodaje siempre que lo necesite, entre los muchos momentos especiales que ha venido viviendo a lo largo del último semestre la afamada artista sin duda destaca el de haber sido en todo momento testigo de los progresos realizados por su retoño y de todo ese aprendizaje adquirido. “Creo que la mejor parte de ser madre, desde mi punto de vista, es la oportunidad de ver a mi hijo superando cada uno de los obstáculos que le plantea su desarrollo, ser consciente de cómo va atravesando las distintas etapas. Y luego están esos pequeños regalos que me alegraban cada día, como escuchar su primera carcajada. En ese momento pensaba que era lo mejor del mundo, pero luego aprendió a rodar o a gatear y pensé que no había nada mejor que eso. Todo lo que hace me encanta y me llena de ilusión”, explicaba emocionada en una entrevista reciente.