Para ir a una entrega de premios o para desfilar por la alfombra roja, las celebridades quieren verse ¡regias! Por eso eligen vestidos de los modistos que les gustan y les inspiran confianza...
¿Conoces el viejo y muy sabio refrán que dice “para gustos se hicieron los colores”? Pues este artículo bien podría comenzar con una variante del mismo, que sería: “para las estrellas se hicieron los diseñadores”.
A la hora de acudir a una premiación de los Oscars o los Golden Globes, o de desfilar por la alfombra roja de un festival internacional de cine como Cannes o Venecia, una de las grandes preocupaciones de las estrellas es: ¿por cuál diseñador de moda optaré? Por supuesto, a ellas les llueven propuestas. Todos los grandes de la industria fashion quieren que sus creaciones sean apreciadas en unas pasarelas que son vistas por millones y millones de personas de todos los continentes. Que uno de sus vestidos sea elegido por una estrella para desfilar ante las cámaras de esos eventos es una publicidad impagable.
Pues bien, algunas celebridades pierden el sueño decidiendo por cuál diseñador de inclinarán. ¿Prada, Chanel o Vera Wang...? ¿Elie Saab, Versace o Jason Wu...? ¡Ninguna desea hacer una elección errada y aparecer en las famosas listas de las peor vestidas!
Sin embargo, hay estrellas que van a lo seguro con un diseñador que les gusta, que les inspira confianza y que les ha dado excelentes resultados en otras ocasiones. Esas “afinidades” entre estrellas y casas de moda son muy frecuentes. ¿Un ejemplo? Para nadie es un secreto la predilección que siente Eva Longoria por los vestidos de su amiga Victoria Beckham. Los ha llevado en numerosas oportunidades y realmente le va de maravillas con ellos.
¿Otro caso? El de Kate Winslet y Stella McCartney. La actriz ha usado con insistencia, a lo largo de los últimos años, las creaciones de la popular diseñadora. Con un vestido blanco de Stella, que acentuaba sensualmente sus curvas, Kate acudió a la premiere de la miniserie Mildred Pierce en el Festival de Cine de Venecia 2011. Dos meses después, volvió a llevar el mismo modelo, pero en rojo, durante el estreno en París de su película Carnage.
FOTOGALERÍA: CELEBRIDADES FIELES A SUS DISEÑADORES
FIDELIDAD A TODA PRUEBA
Ahora bien, estas “alianzas” ya no son tan duraderas, fieles e incondicionales como en los viejos tiempos... Lo de Audrey Hepburn y Hubert de Givenchy fue algo así como “amor a primera vista”. La joven actriz, que estaba en el inicio de su carrera, quedó fascinada con la sofisticación y el buen gusto del modisto parisién. Y, por su parte, monsieur Givenchy intuyó que difícilmente encontraría una maniquí tan esplendorosa y radiante como Audrey. Su colaboración fue larga y exitosa. ¿Lo paradójico del asunto? Que cuando le avisaron a Givenchy que “miss Hepburn” había ido a verlo, él creyó que se trataba de la archifamosa Katharine Hepburn. Cuando lo sacaron de su error y le explicaron que se trataba de Audrey, se enojó y estuvo a punto de no recibirla. Por suerte para él, para Audrey y para los cinéfilos y los amantes de la moda, cambió de opinión. “Siempre daba a los vestidos creados para ella un toque personal que todo lo realzaba, no solo la elegancia, sino el diseño entero”, afirmó Givenchy, cuyos modelos pueden apreciarse en películas como Sabrina (1954), Funny Face (1957), Breakfast at Tiffany’s (1961) y Charade (1963).
Otro caso de simbólico “pacto” fue el que “firmaron” la rubia Catherine Deneuve y el talentoso Yves Saint Laurent. Su amistad y su colaboración profesional se prolongó durante décadas e YSL proclamó que ella era su musa. “Saint Laurent diseña para las mujeres con una doble vida”, dijo Deneuve. “Su ropa para usar en el día ayuda a la mujer a entrar en un mundo lleno de extraños. Le permite ir a donde ella quiere sin despertar una atención no deseada, gracias a su calidad de alguna manera masculina. Sin embargo, por la noche, cuando ella puede elegir su compañía, la hace seductora”.
El diseñador creó el vestuario de la actriz para algunas de sus mejores películas, como Belle de jour (1967), La sirène du Mississipi (1969) y The Hunger (1983). Luis Buñuel, François Truffaut y Tony Scott, los directores de esos filmes, respectivamente, no pusieron reparos en ello, pues sabían que nadie como Yves Saint Laurent podía realzar la belleza de su estrella.
AFINIDADES DE HOY
Para nadie es un secreto que un favorito de Jennifer López es el diseñador libanés Zuhair Murad. Sus creaciones han realzado su femineidad en distintos eventos. ¡El vestido suyo que llevó en los premios Oscar del 2012 fue uno de los más celebrados de la gala! Los críticos de moda han admitido que el “minimalismo sexy” de Zuhair y las curvas latinas de Jennifer son una fórmula explosiva. No es de extrañar, entonces, que J.Lo le pidiera a su adorado Murad que diseñara sus caprichosos outfits para la gira Dance Again que realizó en el 2012. Zoe Saldana también ha revelado la afinidad que siente, tanto en el plano humano como en el profesional, por su amigo el diseñador Prabal Gurung. Según Zoe, sus carreras despegaron de forma simultánea en Nueva York, y eso los ha unido mucho. “Prabal es una persona muy hermosa y similar a mí. Es un artista, un verdadero artista. Creo en él. Realmente me conmueve”, ha asegurado la estrella de Avatar. Después de esa apasionada declaración, ¿es una sorpresa que ella sea una de las principales fans de la ropa del cada vez más exitoso creador de origen nepalés?
No cabe duda de que Rosario Dawson es una verdadera admiradora de la línea Boy Meets Girl, fundada y dirigida por la joven diseñadora estadounidense Stacy Igel. Para ella, los diseños de Stacy tienen “una vibración y un espíritu que siempre se deben asociar con la moda y que raras veces se consiguen”. De Christina Hendricks -una de las protagonistas de la popular serie de televisión Mad Men- se ha afirmado que nació para usar los diseños de Vivienne Westwood. Christina ha dicho públicamente que le cuesta mucho trabajo encontrar ropa que sea adecuada para su voluptuosa figura, y que por eso es una rendida admiradora de la Westwood. Esta, en reciprocidad, invitó a la actriz a ser la imagen de su colección de joyas Palladium. A veces, las actrices se acercan a los diseñadores para beneficiarse de su prestigio. Pero en ocasiones se convierten en “hadas madrinas” de artistas emergentes. Ese ha sido el caso de Kirsten Dunst y de Kate y Laura Mulleavy, el dúo de hermanas creadoras de la caprichosa firma estadounidense Rodarte. Se afirma que la “estética intelectual” y el carácter transgresor de las colecciones de Rodarte se ajusta a la perfección al look kooky de la Dunst. Por eso ella es presencia habitual en los desfiles de las hermanas Mulleavy y lleva sus innovadores diseños a las alfombras rojas, como hizo en el Festival de Cine de Cannes 2011, para el estreno de su filme Melancholia.
DUROS GOLPES
La desaparición del diseñador en quien confía es un duro golpe para una estrella de cine. Eso le debe haber sucedido a Nicole Kidman cuando murió su admirada L’Wren Scott. Nadie como L’Wren para crear vestidos a la medida de la estilizada silueta de la actriz. La relación profesional entre ambas fue muy estable y aplaudida. Cuando el diseñador Alexander McQueen se quitó la vida, inesperadamente, en el año 2010, muchas figuras del mundo del espectáculo lamentaron su desaparición. Una de las primeras en hacerlo fue su amiga personal y fan de muchos años Sarah Jessica Parker. “Nunca ha habido nadie como él”, dijo la popular Carrie Bradshaw de Sex and the City. “Y simplemente nunca lo habrá". La extravagancia, la imaginación y el buen gusto de la ropa de McQueen fueron importantes para transformar a Sarah Jessica en un icono de la moda.
NUEVAS ESTRELLAS Y NUEVOS “AMORES”
La saga de la afinidad entre las actrices y los diseñadores continúa, a menudo uniendo los nombres de figuras noveles y modistos consagrados. Así sucede con la actriz y cantante Lea Michele. "¿Quién es mi diseñador favorito? ¡Oscar de la Renta, por supuesto”, ha dicho. Y la razón es muy sencilla: “Me hace sentir como una princesa”. Por eso la protagonista de la serie Glee ha usado las creaciones del diseñador dominicano en entregas de los premios Golden Globe y Emmy.
Selena Gómez es joven, pero a la hora de elegir su vestuario para las grandes ocasiones tiene el olfato de una veterana. ¿La mejor prueba? Seleccionar a Versace para asistir a las galas de los premios Billboard 2013 y del estreno de la película Spring Breakers en el Festival de Cine de Venecia. Por lo visto, Selena es una “Versace adicta”...
FOTOGALERÍA: CELEBRIDADES FIELES A SUS DISEÑADORES