Tuvo cuatro matrimonios y muchos amantes... ¿Sería la verdad sobre su madre lo que la lanzó desde jovencita a una desenfrenada vida sentimental?
Cuando hace años comencé mi carrera de periodista, una de las primeras personas que entrevisté fue a la millonaria Gloria Vanderbilt, quien debutaba como diseñadora de jeans. Nuestra conversación fue interesantísima, porque Gloria tenía una biografía fascinante por sus amores y porque su madre Gloria y su tía paterna Gertrude Vanderbilt habían protagonizado una famosa batalla legal por la custodia de ?Little Gloria?, cuando ella tenía 10 años de edad. Recuerdo que me recibió amabilísima y casi me llevó de la mano con gentileza y mucha educación para enseñarme su atelier neoyorquino, donde me invitó a almorzar, ya que incluso tenía un chef privado. Le agradecí aquel gesto a la exótica Gloria, con su cabello con flequillo cortado recto, los ojos medio achinados muy maquillados y una boca amplia, de dientes prominentes, que mostraba a menudo cuando reía. No me dejó retratarla, pero me dio unas fotos maravillosas y la entrevista fue todo un éxito.
Varias décadas después, de nuevo Gloria Vanderbilt se está robando los titulares (que detestaba de pequeña) con la publicación de un libro autobiográfico, de una sinceridad aplastante (ya a los 80 años su libro It Seemed Important at the Time: A Romance Memoir reveló muchos secretos), acompañado del documental-entrevista para HBO Nothing Left Unsaid (Nada ha quedado sin decir) hecho con su hijo, el famoso periodista Anderson Cooper.
Gloria nació el 20 de febrero de 1924; sus padres fueron el millonario Reginald Vanderbilt y la célebre Gloria Morgan, quien ?aunque tenía relaciones con hombres guapos, apuestos y con títulos, era lesbiana?. Ha estado casada con Pat DiCicco (de 1941 a 1945), con el famoso músico Leopold Stokowski (de 1945 a 1955), con el director de cine Sidney Lumet (de 1956 a 1963) y con el escritor Wyatt Emory Cooper (1963 a 1978), ?el amor de mi vida?, según ella reveló, quien murió súbitamente de un ataque al corazón.
Gloria tuvo cuatro hijos: Leopold Stan Stokowski, de 65 años, quien la ha hecho abuela; Christopher Stokowski, de 64 años, quien no le habla a su madre desde 1978; Carter Vanderbilt Cooper, quien a los 23 años, cuando estaba siendo tratado por depresión, se suicidó lanzándose súbitamente de la terraza del piso 14, donde estaba el apartamento familiar neoyorquino, mientras conversaba con su madre; y el más pequeño y al parecer su favorito, Anderson Cooper, de 48 años de edad.
FOTOGALERÍA: LOS AMORES DE GLORIA VANDERBILT
Es curioso leer el libro y ver el documental en el que su propio hijo Anderson ?abiertamente homosexual, aunque siempre muy discreto en su vida privada? se asombra de lo que su madre le cuenta, vestida con un modelo de satén gris perla con un gran cuello que trata de esconder el efecto del Botox y las consecuencias de las cirugías plásticas. Y las cosas que relata (algunas no pueden ser reproducidas aquí) son chocantes, como se comentó antes, pero ella no las había revelado en su totalidad. Además de su affair con el actor Marlon Brando, Gloria cuenta con detalles que a los 17 años se enamoró locamente del millonario Howard Hughes, ?quien era un hombre aventurero y muy masculino, y con él fue la primera vez que no tuve que fingir placer?, dice. ?Aunque todavía no puedo concebirlo como el hombre en que se convirtió después. Cuando lo conocí, tenía 36 años, era muy romántico y podía gobernar el mundo. Me dijo que me amaba, pero que no se casaría conmigo, lo que me dejó destrozada?.
Frank Sinatra fue otro de los amantes que tuvo Gloria. ?Me hizo creer que era la persona más importante del mundo, y como amigo, siempre sabía que podía contar con él?. Además, Frank la rescató de su segundo marido, el famoso director de orquesta Leopold Stokowski, cuya posesividad era insoportable.
En el libro también cuenta sobre un violento y exótico amante a quien llamó ?el ?Nijinsky? del sexo?.
Cuando las relaciones lésbicas de su madre se hicieron públicas en 1934 (fue famosa su larga relación con lady Nada Milford Haven) comenzó la batalla legal por la custodia de la niña de solo 10 años de edad, ?ya que ser gay era un escándalo terrible y un crimen que justificaba la privación de libertad, casi como un asesinato?. Gloria explica que ?las alegaciones de que mi hermosa madre era lesbiana rompieron mi corazón de niña de 10 años, y no entendía lo que aquello significaba?. Durante años viví preocupada de ser como mi madre y me obsesionaba en pensar qué me pasaría si lo fuera. ¿Me llevarían a la cárcel??.
¿Sería por eso que la jovencita comenzó una desenfrenada vida de amores, esposos y amantes desde muy temprano? La niñez de Gloria fue ?un horror? y nunca sintió orgullo por ser una Vanderbilt, la famosa familia de la que realmente no se siente parte. Ella recuerda que en febrero de 1945, a los 21 años de edad, fue llevada a las bóvedas del Bankers Trust por sus abogados y tutores y le entregaron casi 5 millones de dólares en efectivo. ?Todo aquello era mío y no tenía idea de qué podía hacer con ese dinero?.
Esa fortuna ?hoy día 200 millones de dólares?, según Gloria, no le dio felicidad alguna, excepto el dinero que después hizo con sus negocios de moda, y no se la dejará a sus hijos, pues ella así lo ha dejado saber. Los Stokowski viven del estate de su padre, y Anderson Cooper ?quien gana 11 millones al año en la CNN? ha comentado que no le importa, porque su madre desde pequeño le enseñó el valor del trabajo ?y eso me ha dado excelentes resultados?. ¿A dónde irán esos millones? Gloria Vanderbilt calla. Y guarda más secretos, que quizás otro día quiera revelar.
FOTOGALERÍA: LOS AMORES DE GLORIA VANDERBILT
