La estrella de Hollywood ha renunciado casi por completo a las fiestas, así como a algunas jugosas ofertas de trabajo, para sacar el máximo partido a su condición de madre.
La actriz Penélope Cruz, madre de los pequeños Leo (9 años) y Luna (6 años) junto a su marido Javier Bardem, ha vuelto a dejar claro en su más reciente entrevista que la maternidad ha cambiado por completo su vida, incluida la visión del mundo que la rodea y también la forma en que se relaciona en esos círculos sociales de Hollywood de los que, francamente, está cada vez está más apartada. “Hay muchas cosas que me han sorprendido sobre la maternidad. Es como una revolución dentro de ti, muy animal. El mundo entero se ve diferente porque nunca más volverás a pensar en ti mismo, lo que es muy bueno. Y sucede en un segundo”, explicó la madrileña en conversación con la revista Red, de la que protagoniza su nuevo número.
La oscarizada intérprete, quien cumplió 46 años el pasado martes, también se encargó de asombrar gratamente a sus compañeros del mundo del cine tras la pasada gala de los Óscar, ya que a diferencia de lo que es habitual en ella, después de la ceremonia acudió a la fiesta que organizó el mánager Guy Oseary, representante de Madonna y U2, entre otros, y se quedó ahí hasta bien pasadas las dos de la madrugada. “Lo mejor es que nunca me han interesado las drogas o el alcohol... Fui a la fiesta de Guy Oseary [en febrero], fue genial y vi a un montón de amigos. Muchos de ellos se quedaron de piedra y me dijeron: '¡Guau, no me puedo creer que sean las dos de la mañana y que sigas aquí! La verdad es que solo lo hago una vez cada dos años”, mencionó.
Otra de las muchas cosas que le hacen sentir bien consigo misma, como se desprende de su reveladora charla con la publicación, pasa por dormir al menos siete horas cada día: una dinámica indispensable para poder hacer frente a todas sus responsabilidades diarias y, asimismo, para evitar posibles brotes de mal humor. “Si no duermo al menos siete horas, luego pago el precio. Pierdo la concentración, me pongo de mal humor... Esa una de las cosas más duras de tener hijos, porque tengo que levantarme muy temprano. Siempre me digo el mismo dilema: ¿salgo a cenar o me voy a la cama? Si salgo, ¿cómo me voy a sentir mañana? Dormir siempre gana”, mencionó la artista tras restar relevancia, pese a sus patrocinios con diversas marcas de cosméticos, a sus hábitos de belleza. “Para sentirme bien no necesito maquillarme o cepillarme el pelo. Lo más importante es estar fuerte, sana, darle al cuerpo y a la mente lo que necesita. Si no cumplo con esos requisitos, me resulta muy duro mantenerme centrada. Para mí es muy importante comer de forma limpia y saludable”, aseguró.