Al margen del celo con el que siempre ha tratado de proteger su ámbito más íntimo del interés de los medios de comunicación y de los internautas, lo cierto es que el cantante Enrique Iglesias ha venido aprovechando algunos de sus conciertos más multitudinarios del último año y medio para sincerarse con sus fans sobre aspectos tales como su reciente incursión en la paternidad o los entresijos de sus casi 20 años de relación con la extenista Anna Kournikova, madre de sus mellizos Nicholas y Lucy.
Palabras de Enrique
Buena prueba de ello reside en el espectáculo que ofreció precisamente este miércoles en la Ciudad de México, ya que el astro del pop no dudó en utilizar uno de los intermedios entre canción y canción para confesar a sus incondicionales que su historia de amor con la guapa rusa sufrió dos crisis de gran envergadura que estuvieron a punto de terminar en ruptura. “Llevo 17 años con mi novia, 17 años. Ha habido momentos buenos y momentos malos. Momentos en los que me quiso mandar al diablo. Hubo una vez, bueno, dos veces en que me dijo específicamente: ‘Ya no más’. Y me acuerdo de que escribí esta canción para pedir perdón. Y esta es mi terapia: escribir”, reveló el hijo de Julio Iglesias en un momento de su recital.
Juntos y felices
Afortunadamente, los dos enamorados han logrado atravesar con éxito todos estos altibajos y, con la esperanza de que no vuelvan a producirse situaciones tan dramáticas como las mencionadas por Enrique, parece que a día de hoy la pareja vive un momento inmejorable tanto en el plano puramente sentimental como en el de la convivencia: todo ello gracias a las alegrías diarias que les brindan los dos príncipes de la casa. “Me convertí en padre hace ya doce semanas y hay dos cosas que ya les puedo decir: ¡amo a mis bebés! Los quiero con locura. Bueno, en realidad les puedo decir tres cosas: quiero a mis bebés, quiero a mi chica y les quiero a todos ustedes por estar aquí esta noche. ¡Gracias por su lealtad!”, aseguraba el artista en un concierto del año pasado en Budapest para resumir su estado vital.