La actriz Elle Fanning nunca ha negado que su hermana mayor Dakota es el principal motivo de que acabara dedicándose al cine, en primer lugar, porque de pequeñas ambas jugaban a representar sus propias historias en casa y, más adelante, se le presentaría la oportunidad de empezar a actuar cuando los directores de las películas en que esta participaba le preguntaban a sus padres si ella podía dar vida a la versión más joven del mismo personaje.
Aunque las comparaciones sean odiosas e inevitables, ese no ha sido el mayor problema de crecer a la sombra de otra intérprete en el plano personal y profesional. Lo que más perturba a Elle es que se dé por sentado que no son capaces de alegrarse por los triunfos de la otra sin compararlos con los suyos propios o que sus carreras pueden haber perjudicado a su relación fraternal.
“Mi hermana lleva en esta industria desde que era muy pequeña y en todas mis entrevistas me solían decir: ‘Oh, seguro que están muy celosas la una de la otra’. No sé por qué, pero parece que todo el mundo está empeñado en enfrentar a las mujeres entre sí y existe ese problema de que, cuando trabajas con otras compañeras, siempre hay cierta rivalidad y no es cierto, en absoluto”, expresó ahora en unas declaraciones al portal Entertainment Tonight en las que ha retomado el argumento que ya exponía en una entrevista reciente a la revista Tatler.
“Es cierto que existe un estigma acerca de cómo se comportan las mujeres en el lugar de trabajo, pero en Hollywood es peor. Esperan que seas muy competitiva y celosa; la gente quiere perpetuar esa dinámica, aunque no sea la realidad”, aseguraba entonces.