Este mes de marzo se cumplen 25 años del estreno de una película de bajo presupuesto que acabaría convirtiéndose en todo un clásico:Four Weddings And A Funeral. El éxito inesperado de la comedia convirtió a su protagonista Hugh Grant en una estrella de cine, pero en la noche de la première en Londres su acompañante y entonces novia Elizabeth Hurley fue quien acaparó todas las miradas gracias a su impactante atuendo. La actriz, que por aquel entonces era una desconocida total para el gran público, eligió un diseño de Versace que se sostenía básicamente con imperdibles dorados y que acabaría pasando a los anales de la moda por su impresionante escote y apertura lateral que dejaban muy poco a la imaginación.
“No estaba preparada en absoluto para lo que sucedió esa noche. Necesitaba encontrar urgentemente un vestido que llevar a la première de Hugh y en aquella época no tenía ni idea de moda. Recuerdo que fui a una oficina (de una agencia de relaciones públicas) y me dieron algo que sacaron de una bolsa de plástico. Me lo llevé a casa y me encargué yo misma de peinarme y maquillarme mientras me peleaba con Hugh por el espejo, que ni siquiera era de cuerpo entero y que era el único que teníamos en nuestro pequeño departamento de una habitación. Fue muy poco glamuroso en comparación con cómo se hacen las cosas en la actualidad”, recordó en una entrevista a la revista Harper’s Bazaar. Al día de hoy, esa icónica prenda sigue sentándole como un guante a la intérprete de 53 años, aunque ella ha preferido posar para la publicación con una versión actualizada de ese diseño algo más discreta que apuesta por un escote más cerrado y una manga semitransparente, además de trasladar las aperturas a la parte del estómago para mostrar los tonificados abdominales de la intérprete. https://www.instagram.com/p/Bvb-EPEgBsU/ “No hago ejercicio, pero me mantengo muy activa”, explica acerca de su impresionante forma física. “Pero que pueda ponerme el vestido no significa que vaya a hacerlo, porque ahora no sería apropiado”.
