La pareja formada por los actores Eva Mendes y Ryan Gosling tomó hace años la sabia decisión de tratar de criar a sus dos niñas, Esmeralda (4) y Amada (3), en los dos idiomas que van asociados a sus orígenes familiares, inglés y español. Sin embargo, la propia intérprete de origen cubano -nacida en Miami- reconoce ahora que su parte del compromiso no ha dado resultados totalmente satisfactorios simple y llanamente porque, desgraciadamente, ella no habla la lengua de Cervantes con demasiada fluidez.
Pequeñas “complicaciones”
“Bueno, el español que se habla en mi casa es muy particular... Soy cubana y estoy intentando enseñar español a mis hijas, pero es más duro de lo que pensaba. Es que yo hablo más bien spanglish, y eso es lo que están aprendiendo de mí. Es muy adorable por su parte, no digo que no, pero el spanglish no es técnicamente un idioma”, reveló a su paso por el programa de televisión The Talk.
?t=367 La estrella de cine se animó, incluso, a ofrecer un divertido e ilustrativo ejemplo de los términos en que la benjamina de la casa se dirige a ella para que le ayude a lidiar con ciertos contratiempos. “Un día viene mi hija pequeña y me dice: ‘Mamá, mi boca ‘hurts’ (duele) porque creo que se me ha quedado algo atascado en mi ‘tooth’ (diente)’. Es muy adorable, desde luego, pero no estamos haciendo demasiados progresos con el español”, bromeó en la misma conversación, justo antes de confesar que, hasta que no conoció a su apuesta pareja, ni siquiera se había planteado convertirse en madre. “Nunca fui de esas mujeres que tenían una necesidad irrefrenable de ser madres, pero luego me enamoré de Ryan y me di cuenta: ‘Claro, no es que quiera niños, es que quiero tus niños. Quiero tus bebés’”, reconoció.
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