Cuando la actriz Eva Longoria comenzó el rodaje de la película que ahora ha venido presentando por todo el mundo, la nueva versión en acción real de Dora la exploradora, su pequeño Santiago solo contaba con dos meses de edad y, en consecuencia, semejante situación la obligó a compaginar sus compromisos profesionales y la necesidad de alimentar regularmente a su retoño en pleno set de grabación, uno de los cuales estaba situado en una jungla cien por cien auténtica. “Creo que fue la primera vez que he tenido que interpretar a una madre siendo ya madre. [Santiago] era todavía muy pequeño y estaba en plena lactancia, así que lo tenía que alimentar en el mismo set de rodaje, en la jungla donde rodamos buena parte del filme”, reveló la intérprete en conversación con el portal Extra TV.
Felices resultados
Al margen de las dificultades adicionales que llevaba aparejadas este último proyecto interpretativo del que, indirectamente, formó parte Santiago, la que fuera protagonista de la serie Desperate Housewives, quien comparte cartel en Dora and the Lost City of Gold con Isabela Moner, Eugenio Derbez y Michael Peña, no podría sentirse más satisfecha a día de hoy tras haberse implicado en una película original y necesariamente “latina”. “Es muy importante para dar mayor visibilidad, y esa es la principal razón por la que quise hacer la película. Es auténticamente latina que no necesitó de ‘cupos’ para que resultara verdaderamente inclusiva. Es simple y llanamente Dora, que es hispana, y por eso sus padres y su mejor amigo son latinos también. No ha sido nada forzado, sino producto del sentido común”, aseveró la también esposa del empresario José Bastón.