Cuando la cantante Demi Lovato compartió en Instagram a principios de esta semana las imágenes de su reciente estancia en Israel, decidió desactivar la sección de comentarios de esas publicaciones en que aparecía bautizándose en el río Jordán o recorriendo varios de los lugares más emblemáticos de la ciudad de Jerusalén previsiblemente porque sabía que no pasarían desapercibidas, pero esa maniobra no le sirvió de mucho.
Críticas
Su perfil de Twitter no tardó en llenarse de mensajes escritos por una parte de sus seguidores que no considera que su visita pueda interpretarse como una mera “experiencia espiritual”, como ella la describió, sin ninguna trascendencia política. Este miércoles, la estrella del pop recurrió a esa misma plataforma para explicar las condiciones en que aceptó realizar ese viaje, que reconoció que le salió completamente gratis a cambio de subir algunas fotos a sus redes sociales, y aclarar que su intención no ha sido en ningún momento adoptar una postura en el marco del largo conflicto entre Israel y Palestina sobre el que, al parecer, ella no había sido informada de antemano.
https://www.instagram.com/p/B3F1tVohjwp/
“Nadie me advirtió que ir allí podía ser algo malo o que podía ofender a alguien. Dicho esto, me disculpo si he ofendido o herido los sentimientos de alguien, porque no era mi intención”, afirmó en un comunicado en sus Stories en el que lamenta no haberse “documentado mejor”.
“A veces se te presentan oportunidades como esta sin que nadie te avise de las repercusiones negativas que podrían acarrear”.
Se siente frustrada
La artista reconoce sentirse muy “frustrada” por las críticas recibidas y quiso recalcar que al disculparse ha actuado en contra del consejo de sus propios asesores, que le recomendaron no pronunciarse al respecto y limitarse a esperar que amainara la tormenta. https://www.instagram.com/p/B3F4g13hgX-/
“Prefiero meterme en un problema por ser sincera que quedarme callada para complacer a otros. Quiero a mis fans, a todos ellos y de todos los lugares del mundo”, concluyó.