La cantante Demi Lovato rompió la política de silencio que había adoptado desde que fuera ingresada de urgencia en el hospital Cedars-Sinaí de Los Ángeles la semana pasada tras sufrir una sobredosis en su mansión de Hollywood Hills. Sus primeras palabras fueron dedicadas a sus seguidores para darles las gracias por su lealtad en los últimos días y prometerles que esta recaída no conseguirá que tire la toalla en su lucha por superar sus problemas con el alcohol y las drogas. “Siempre he sido honesta acerca de mi experiencia con la adicción. Lo que he aprendido es que esta enfermedad no es algo que desaparezca o se atenúe con el paso del tiempo. Es algo que debo seguir enfrentando y que no he conseguido derrotar aún. Doy gracias a Dios por haberme mantenido viva y bien. A mis fans, les estaré eternamente agradecida por todo el cariño y apoyo que me han hecho llegar esta semana y siempre. Sus pensamientos positivos y plegarias me han ayudado a navegar estos momentos difíciles”, escribió en su cuenta de Instagram. En ese mismo mensaje, la intérprete reconoció de forma indirecta la gravedad inicial de su estado y ha dado a entender que -tal y como apuntaban los rumores- optará por ingresar en rehabilitación una vez reciba el alta médica. “Quiero dar las gracias a mi familia, a mi equipo y al personal del Cedars-Sinaí que han estado a mi lado todo este tiempo. Sin ellos, no estaría hoy aquí escribiéndoles esta carta”, añadió. “Ahora necesito tiempo para sanar y concentrarme en mi sobriedad y en el camino a la recuperación. Jamás olvidaré el amor que me habéis demostrado y espero con ganas que llegue el día en que pueda decir que he superado todo esto. Seguiré luchando”. https://www.instagram.com/p/BmHH69KlY3L/?hl=es-la&taken-by=ddlovato