Por: María del Carmen López / Fotos: Getty Images y archivo
Quienes piensan que para mantenerse en el foco de la popularidad es necesario dar de qué hablar, aunque sea a costa de exponer la vida privada, están a punto de descubrir el arte de ser una celebridad en silencio.
Desde muchas celebridades lo sabemos todo, por ejemplo, de Angelina Jolie: estamos al tanto de su divorcio, del supuesto alcoholismo de su ex Brad Pitt, de cómo ha llevado el proceso, si ha viajado a un país lejano como parte de su labor filantrópica, de sus pésimos modales cuando tuvo frente a ella a Jennifer Aniston en la ceremonia de los Golden Globes 2018, y hasta lo que estipulan los papeles de su separación. No obstante, de su carrera artística no hay mucho de qué hablar.
Y es así como ella y muchos otros miembros del espectáculo hacen posible que, aun cuando no estén en ningún nuevo proyecto, o bien, que éste haya pasado sin pena ni gloria, los medios de comunicación ocupen sus espacios para hablar de ellos y se mantengan vigentes a pesar de todo. Lo más grave es el momento en el que llegan al punto de exhibir su vida en redes sociales con tal de no pasar desapercibidos.
Sin embargo, también hay quienes confían a plenitud en su talento y, al igual que cualquier persona ‘normal’, cumplen con sus responsabilidades, buscan nuevos e interesantes trabajos y de su vida íntima no se sabe más que lo indispensable. Te presentamos a los famosos que abrazan el triunfo laboral y protegen su privacidad.
Enrique Iglesias se guarda todo
Si visitas su Instagram (@enriqueiglesias) y el de su pareja Anna Kournikova (@annakournikova), verás que es muy raro que compartan fotografías de su vida personal y, en cambio, hay cientos de imágenes mostrando los mejores momentos en los conciertos y presentaciones de Enrique. Poco es lo que hemos sabido acerca de su vida juntos, pero la máxima prueba de su discreción fue cuando nacieron sus mellizos, Nicholas y Lucy, y el cantante posteó unas fotos de ellos a mediados de enero pasado. Incluso se ha barajado la posibilidad de que hayan recurrido a la maternidad subrogada, pues no hay ninguna prueba de que la existencia a haya estado embarazada. Cualquiera que fuera el camino que siguieron para ser padres, el hecho es que son los reyes de la prudencia.
Matthew McConaughey, solamente resbala
Este camaleónico actor ha sido víctima en pocas ocasiones de la fama, como cuando fue detenido por uso de marihuana y bailar desnudo en su casa mientras tocaba un bongó, pero es posible decir que su carrera se ha construido con base en su desempeño frente a las cámaras. Ha tenido algunos romances con famosas, que fueron públicos, entre los que se cuentan Sandra Bullock, Penélope Cruz y Ashley Judd, hasta que sentó cabeza con su actual pareja, la modelo y filántropa brasileña Camila Alves, con quien tiene tres hijos.
Aunque ha hecho algunas declaraciones, que no han sido muy bien recibidas (como cuando les pidió a sus compañeros en Hollywood le dieran una oportunidad como presidente a Donald Trump), la realidad es que no ha llegado al punto de la condena, sus deslices se han tomado a la ligera y eso le ha permitido entrar a la lista de los famosos más discretos que brillan sólo por su trabajo y talento
“Valoro mi vida personal y es cierto, no la exploto en lo más mínimo”, declaró alguna vez la guapa Scarlett Johansson, quien se une a los famosos de bajo perfil.
Keanu Reeves, un hombre ejemplar
Es imposible que la historia de un famoso pase desapercibida, y en este caso, los detalles sobre la azarosa vida del actor canadiense no han visto la luz. Aun cuando él no le tema a las entrevistas, en ellas es concreto y ha dejado bien claro: “Hay temas que son privados. No estoy de acuerdo en llamar la atención con tal de hacerme más famoso. Soy un hombre muy reservado, así es como he decidido ser y como me gusta vivir mi vida”, y lo cumple a pie juntillas.
Su estilo de vida ha sido su principal promotor, lo cual lo coloca como un hombre ejemplar: donó el 70% de sus ganancias por la cinta Matrix a instituciones que hacían investigación sobre la leucemia o apoyaban a personas con esta condición, luego de que su hermana menor fuera diagnosticada con dicho padecimiento y saliera bien librada de él. Se trata de un tipo sencillo que viaja en metro, vive en un departamento discreto en Manhattan y se mantiene lejos del ojo público.
Ellos no hablan, pero su familia sí
Britney Spears es víctima de sus padres y fue justo su mamá quien exhibió en un libro que su hija comenzó a beber alcohol a los 13 años y que a los 14 perdió la virginidad con un chico de 18 años.
El cantante Eminem tuvo una infancia difícil y utilizó su talento musical para desahogarse de las vivencias al lado de su madre, quien era adicta a las drogas, pero ella después tomó revancha y se expresó de él en público de forma terrible.
Michael Lohan, el padre de Lindsay, tuvo el mal gusto de grabar las conversaciones de su hija y las vendió a los medios de comunicación.
Cuando Jennifer Aniston se hizo famosa, su madre, la fallecida actriz y modelo Nancy Dow, hacía acto de presencia en los platós para contar intimidades sobre su hija. Esto les costó dejarse de hablar durante cinco años, pero por fortuna, antes de la muerte de Dow tuvieron oportunidad de reconciliarse.
Kylie Jenner, maestra del silencio
Hace unos meses, la joven de 20 años dio a conocer el nacimiento de su hija, Stormi, que ha tenido con el rapero Travis Scott, luego de que existiera la incertidumbre de si estaba o no embarazada, y tanto ella como su familia sólo dejaban escapar algunos detalles para levantar la duda. Conociendo al clan Kardashian, era factible pensar que habían vendido la exclusiva a algún medio y de ahí su silencio, no obstante, Kylie se ha encargado de aclarar que se mantuvo al margen debido a que quería disfrutar al máximo esa etapa.