Entrevista con este actor de carrera brillante y excelente hombre de familia.
Mar. 08, 2011
Jeff Bridges ha tenido una carrera brillante como actor, con más de 60 películas filmadas en cuatro décadas; sin embargo, es en los últimos años que ha gozado de un prestigio comparable al de sus contemporáneos Robert De Niro, Al Pacino o Dustin Hoffman.
Conocido por su carácter amistoso, Bridges es muy querido en la industria cinematográfica por tener fama de ser un profesional intachable. Además de haber conseguido el Oscar el año pasado por su personaje en Crazy Heart, el actor protagoniza una multimillonaria superproducción: TRON: Legacy, y también interpreta un personaje que hizo famoso John Wayne en True Grit, por el que lo volvieron a nominar al Oscar. VANIDADES lo entrevistó con motivo de su participación en esta última película.
Tuvo la presión de crear su propio personaje, diferente al que hizo John Wayne. ¿Esa fue la razón por la que decidió cambiarse el parche en el ojo de la izquierda a la derecha?
Bueno, no me di cuenta de esos detalles. Si me preguntas en qué ojo me lo puse no te podría contestar, mucho menos dónde se lo puso John Wayne. Sí recuerdo hacer varios ensayos con el parche para ver dónde era más cómodo. Lo comenté con los directores y, al final (tocándose para recordar), sí... me lo puse en el ojo derecho, porque era donde lo sentía mejor.
¿Por qué decidió hacer este personaje que ya tenía nombre y apellido?
Cuando me lo ofrecieron, les pregunté a Joel y Ethan Coen ?los hermanos directores del filme? por qué querían hacer esta película de nuevo. Ellos me respondieron que no pretendían volver a hacerla, que leyera el libro primero para que después conversáramos. Cuando lo leí, entendí lo que querían hacer. ¡Qué historia tan interesante, tan diferente de lo que es el Oeste usualmente! En este género, el protagonista, por lo general, es un personaje callado e introvertido; en cambio, en la película es un hablador insolente y atrevido, una persona demasiado pintoresca para pasar inadvertida.
True Grit significa “entereza de carácter”. ¿Qué característica siente que necesita el hombre de hoy para aspirar a tener esa entereza?
De la forma como lo entiendo, es la capacidad de mantener tu palabra hasta el final, pase lo que pase y cualquiera que sea la consecuencia. Esa es una característica que aspiro a tener.
Tuvo que estar sobre un caballo tres cuartas partes de la película. ¿En algún momento experimentó algún problema al filmar las escenas?
En la escena climática de la película, uno de los directores se me acercó y me preguntó: "¿Estás seguro de que la puedes hacer?”. No te voy a negar que había una parte de mí que se negaba a hacerla por miedo o ansiedad ante lo complicado de la escena, pero cuando llegó el momento me armé de valor y dije: "¡Vamos a hacerla!”. Y salió muy bien.
EL “DUDE”
Fueron los mismos hermanos Coen los que le dieron a Jeff Bridges uno de sus personajes más icónicos de los últimos tiempos, cuando filmaron The Big Lebowski (1998). La película no fue un gran éxito de taquilla, sin embargo, cuando llegó al video atrapó a la audiencia. Jeffrey Lebowski “The Dude” era el estandarte oficial de la cultura poshippie de la California de los años 1990, con su hablar peculiar, su vestimenta bastante estrafalaria y su excesivo uso de la marihuana.
SU HISTORIA
Jeff nació en una familia de actores. Su padre Lloyd fue famoso en las series de televisión de los años 1950. Su madre Dorothy Dean se dedicó a educar a sus tres hijos: Beau, Jeff y Cindy. A diferencia de su hermano Beau y de su padre, quienes alternaron sus carreras actorales en el cine y la televisión, Jeff decidió dedicarse solo al cine. En los años 1970 tuvo una nominación al Oscar como Mejor Actor de Reparto por Thunderbolt & Ligthfoot, que protagonizó Clint Eastwood. En aquel tiempo trabajar con Clint era considerado de “baja categoría”. ¡Quién iba a decir que ambos disfrutarían con el tiempo de un prestigio ilimitado!
En los años 1980, Bridges se destacó como uno de los actores más carismáticos de su generación en películas populares como Starman y Against All Odds, pero se negaba a trabajar con frecuencia. Le gustaba filmar solo una película cada dos o tres años, lo que por un tiempo lo mantuvo un poco olvidado, hasta que en el 2000 tuvo una actuación excelente en The Contender, que le valió otra nominación al Oscar, premio que terminó ganando con Crazy Heart.
Explíqueme cómo fue la identificación actoral con el personaje de True Grit.
Cada escena representa una oportunidad de mostrar una faceta de él, lo que te permite dar una visión general al final de la película. Comencé como usualmente lo hago: teníamos un libro y esta es una fuente admirable de información. Revisas lo que dicen los otros personajes de ti, lo que él opina de sí mismo, y empiezas a entender las razones de su comportamiento.
En la película pareciera que tuviese 15 kilos (33 libras) de más...
Lo parezco, pero no es así. Es importante compenetrarte con lo que usas en la película. Esto es lo mejor de la filmación, la posibilidad de colaborar con todos los artistas que te permiten engrandecer tu trabajo a través del suyo. Cuando te ves en el espejo y empiezas a “sentir” el personaje es cuando te conviertes en su mensajero.
¿Cómo desarrolló su relación con Hailee Steinfeld, su coprotagonista?
Ella es un poco altanera, pero también muy dulce, y le di la oportunidad para que me intimidara, tal como sucede en la historia. Creo que ella lo disfrutó.
SU VIDA Y LA POLÍTICA
Bridges vive una vida muy pacífica, sin escándalos de ningún tipo, no muy lejos del vecindario de Holmsby Hills, en Westwood, donde creció. Está casado con Susan desde hace 33 años, y tienen tres hijas ya mayores. A diferencia de los hijos de Beau, que siguieron todos la carrera de actuación, las hijas de Jeff decidieron seguir otros rumbos. Varias veces Jeff ha dicho que le hubiera gustado que alguna de ellas se convirtiera en actriz.
En lo que Jeff sí tiene mucho que decir es en la política y se le conoce como un hombre de ideas muy liberales. Su causa social principal es el hambre en los niños de los Estados Unidos, por lo que creó la Fundación End Hunger Network. En ella se establece que uno de cada cuatro niños en el país no solo está hambriento, sino malnutrido, incapaz de recibir la alimentación adecuada para llevar una vida saludable en el futuro. Fundada en 1983, tiene como objetivo principal erradicar el hambre y la malnutrición para el año 2015.
Las otras grandes pasiones de Bridges son la pintura y la música. Como pintor, sus sketches son conocidos a través de varias publicaciones en diarios nacionales. Tiene un estilo figurativo, un tanto naive, pues solo dibuja relieves y todos tienen un tinte humorístico que los hace muy accesibles. El no se considera pintor, pero sí disfruta de sus creaciones y las publica con bastante frecuencia.
La historia musical de Jeff data de los años 1970. El admite que tuvo olvidada la música durante un tiempo y que la experiencia de Crazy Heart le hizo avivar esa llama otra vez. Tiene grandes amigos músicos, entre los que se encuentran Kris Kristofferson, con quien filmó la película Heaven’s Gate, y T. Bone Burnett, con quien colaboró, además, en Crazy Heart. De hecho, asegura que T. Bone es el responsable de su nueva inspiración musical y la razón por la que decidió hacer la película.
Entre sus grandes preocupaciones está el medio ambiente. ¿Hay algo que pudo hacer durante la filmación de esta película para mejorarlo, ya que las escenas suceden sobre todo en paisajes realmente inhóspitos?
No es algo que hicimos directamente, pero sí lo tomamos mucho en cuenta. En vez de usar botellas de plástico, las cuales dañan el ambiente de forma indefinida, la producción tomó la precaución de utilizar botellas de agua reciclables que parecían auténticas de la época y que permiten rellenarse. Esto se llevó a cabo con mucho éxito entre el elenco y los trabajadores. Esta práctica, tengo entendido, la han adoptado otras compañías de producción y se ha evitado que cientos de miles de botellas terminen en el fondo de un océano.
Este personaje pudo haberlo hecho ganar otro Oscar. ¿Cómo reacciona ante esos rumores, ahora que ya tiene una estatuilla dorada en su casa?
Los tomo de la misma manera relajada que en otras ocasiones. Sigo los consejos que me dio mi madre, la cual supo trasmitirme toda su sabiduría mientras vivió. Ella me dijo un día: “No lo tomes tan en serio. Diviértete un poco más, Jeff”. Ella murió hace un par de años, pero la verdad es que recuerdo esas palabras todo el tiempo.
Usted es músico también. ¿Influye esto a la hora de actuar?
Totalmente. En especial en este tipo de películas donde es muy importante destacar el sentimiento. El resultado se pareció mucho a lo que hice anteriormente con Crazy Heart. Allí tenía a T. Bone Burnett a mi lado, a quien conozco desde que trabajé en Heaven?s Gate hace 30 años. T. Bone no es solamente un maravilloso músico, también es musicólogo, conoce los orígenes y la historia de todos los géneros musicales. Así que T. Bone me creó una cronología musical, explicándome año por año qué tipo de música escucharía mi personaje. Esto me ayudó de forma increíble a hacer bien mi trabajo.