El matrimonio de Chris Hemsworth y Elsa Pataky es indiscutiblemente uno de los más sólidos de la industria cinematográfica, pero eso no implica que no existan ciertas diferencias culturales entre ellos que en ocasiones consigan sacar de sus casillas al otro. La guapa actriz española, por ejemplo, no se acostumbra todavía -y cualquiera que haya cambiado un país mediterráneo o latino por otro anglosajón podrá identificarse con ella- a controlar en todo momento su tono de voz en público, algo que su marido -como buen australiano- considera una falta de educación. “Allí todo el mundo habla siempre muy bajito, como susurrando, cuando tienen que regañar a sus niños en público, pero nosotros somos todo lo contrario. Hablamos muy alto y a veces Chris se muere de la vergüenza. Siempre me dice: ‘Para ya, ¡está mirándonos todo el mundo!’”, explicó divertida Elsa, que protagoniza junto al famoso intérprete las portadas de Women’s Health y Men’s Health en sus ediciones australianas. Al margen de esas pequeñas anécdotas que no dejan de limitarse al ámbito privado, lo cierto es que la intérprete ha podido observar de primera mano el cambio de mentalidad que se ha producido en Hollywood respecto a los intérpretes extranjeros como ella desde que abandonara España para hacer las Américas y trasladarse más tarde a Byron Bay para criar a sus tres hijos en el entorno rural en que creció Chris. Su caso es un claro reflejo de esa evolución: a sus 42 años encabeza una de las grandes apuestas de Netflix Australia, la serie Tidelands, que está protagonizada además por dos poderosos personajes femeninos. “Tengo la impresión de que cuando llegué a Los Ángeles nadie te contrataba a no ser que fuera para interpretar el papel de hispano. Ahora, la situación ha avanzado mucho. Ahí tienes a Wonder Woman: tiene acento porque la actriz es israelí, y es maravilloso. Gal [Gadot] es amiga mía y siempre pienso que algo así no habría sido posible hace unos años. Y la gente por encima está mostrando más interés por las historias sobre mujeres, sin importar la edad que tengan”, apunta.