La polifacética e incombustible Cher fue, sin duda, uno de los fichajes más sorprendentes y que más revuelo causó cuando empezaron a anunciarse los nombres de los intérpretes que acompañarían a Meryl Streep, Amanda Seyfried o Pierce Brosnan en la secuela de la aclamada cinta musical Mamma Mia. Sin embargo, hasta ahora, la diva no se había atrevido a revelar que, en realidad, su participación en el filme acabó fraguándose sin su consentimiento y sin que nadie le pidiera opinión. “La verdad es que mi agente me llamó por teléfono y me dijo directamente: ‘Vas a estar en la nueva película de Mamma Mia. Y después colgó sin más. No tuve otra opción”, bromeó la artista a su paso por el programa de Graham Norton, después de que el presentador le preguntara si había resultado difícil persuadirla para que aceptara la oferta. Uno de los aspectos más asombrosos de su presencia en el filme tiene que ver con el personaje al que dará vida la oscarizada actriz, de 72 años, ya que interpretará nada menos que a la madre de Meryl Streep, de 69, a pesar de que solo existe una diferencia de tres años entre ellas. “Cuando me preguntaron que si me agradaba el papel, les dije que sí, que estaba muy bien y que no había problema alguno”, aseveró con total normalidad y, por tanto, zanjando de antemano cualquier posible debate sobre un tema que, todo sea dicho, quizá sí habría llegado a molestar a otras intérpretes de su generación
4 Cabe recordar que Cher es una de las pocas artistas que ha triunfado en diversas áreas del entretenimiento y posee un Oscar, un Grammy, tres Globos de Oro, un Emmy y el premio a la mejor actriz en el Festival de Cine de Cannes.