La hija de la princesa de Yugoslavia, Catherine Oxenberg, y su nieta, India Oxenberg, dan sus testomonios sobre la secta NXIVM, donde se involucró India.
Catherine Oxenberg, hija de Isabel, la princesa de Yugoslavia, dejó en claro su objetivo: recuperar a su hija, India Oxenberg de la secta NXIVM. Esta secta se disfraza como organización de marketing y desarrollo personal y profesional en Nueva York, pero es en realidad una empresa de trata de mujeres liderada por Keith Raniere. Tras deslindarse de NXIVM y después de dos años en terapia, madre e hija platican en medios sobre esta experiencia que se hizo documental, Seduced.
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Catherine e India Oxenberg hablan sobre los sucesos con NXIVM, la secta de trata de mujeres
Cuando India, la hija de Catherine —prima tercera de William— se unió a NXIVM a los 19 años, su vida dio un giro total. Fueron cinco años de adoctrinamiento en los que ninguna tenía contacto con la otra. En una entrevista con ABC News, India contó que “era inhumano”.
Entre los miembros de NXIVM había actores y personalidades importantes. La actriz de Smallville, Allison Mack, fue culpable de reclutar mujeres, mientras que Claire Bronfman, nacida en familia multimillonaria, obtuvo cargos federales por ser líder de la secta.
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Habrá un documental sobre la vivencia de India Oxenberg, nieta de la princesa de Yugoslavia, en la secta NXIVM
People entrevistó en 2018 a Catherine —actriz de Dinasty— en necesidad de difundir a esta madre que debía salvar a su hija. La revista también recabó testimonios de personas que decidieron salirse de NXIVM. En su mayoría, las personas hablaban de las marcas en la piel con las iniciales de Keith, un “detalle de iniciación”. Finalmente, India y Catherine están juntas de nuevo, con India alejada en su totalidad de cualquier relación con la secta. People ahora retomó plática con ellas para platicar sobre Seduced, el documental que narra esta terrorífica experiencia. “No creo que alguien crea que puede perder su vida aún estando presente. Pero la realidad es que este grupo me arrebató la vida”, concluye India.