Conoce los más grandes desaciertos a la hora de casar un personaje con el actor perfecto
"¡No, no!”. Eso fue lo que gritaron indignados los fans de Batman cuando se enteraron de que en la nueva versión fílmica de este personaje de los cómics, el hombre murciélago, sería llevado a la pantalla por... Ben Affleck. La verdad es que la noticia, más que furor, causó incredulidad. ¿Batman, el intenso y atormentado héroe encapuchado de ciudad Gótica... en manos del actor cuya característica más marcada es la inexpresividad? "¡No, que sea otro!”, exclamaron esta vez los batifans.
Inmediatamente Matt Damon salió en defensa de su gran amigo, asegurando que Ben “será un gran Batman”... pero ni aun así se calmaron los ánimos. Y es que los fans de este icónico personaje no olvidan lo que pasó la última vez que Affleck intentó interpretar a un superhéroe en el filme Daredevil. Este no solo murió de inanición en la taquilla, sino que el abogado ciego del traje escarlata que atrapa a los criminales con su sexto sentido... desapareció del radar para nunca más ser mencionado por los productores de Hollywood.
¡Así de grande fue el fracaso! Sin embargo, esos mismos fans que detestan la idea de que Affleck vista la famosa capucha de puntiagudas orejas olvidan que, a lo largo de la franquicia de Batman, ellos jamás han estado de acuerdo con el actor seleccionado para interpretar al millonario Bruce Wayne (alias Batman). Michael Keaton (Batman, 1989), Val Kilmer (Batman Forever, 1995), George Clooney (Batman & Robin, 1997) y Christian Bale (Batman Begins, 2005) fueron inicialmente vetados por los fans de los cómics. ¡Hasta Heath Ledger fue motivo de quejas cuando se le propuso para interpretar al villano Joker en The Dark Knight (2008), el rol por el que le dieron un Oscar póstumo! O sea, que los fans del batihombre son batibelicosos.
Al final, nadie sabe si Affleck será el mejor o el peor hombre murciélago de la historia. Lo que sí sabemos es que este no es el primer casting dudoso de Hollywood. Aquí tienes los más grandes desaciertos a la hora de “casar” un personaje con el actor “perfecto”, los casi desastres que se evitaron y, ¿por qué no?, también los más inesperados aciertos.
FOTOGALERÍA: LOS DESACIERTOS DEL CINE
¿UN PAPEL... O UN PAPELAZO?
En el filme A Stranger Among Us (1992), una detective endurecida por la vida penetra una comunidad hasídica para resolver un crimen. Pero el tenso drama policial se desinfla apenas entra en escena la investigadora... la frágil y sexy Melanie Griffith. Con su voz aniñada, sus curvas siempre en evidencia y la mirada soñadora que la caracterizan, a la actriz le faltó algo esencial: credibilidad. ¡Nadie pensó que Melanie era capaz de solucionar un problema... y mucho menos de resolver un crimen!
Denise Richards interpretó el rol de una física nuclear en el filme The World is Not Enough (1999) con intensa seriedad... pero aun así nadie se creyó el cuento de que Denise se pasaba el día estudiando la estructura fundamental de la materia. Quizás porque la actriz se pasó un 95% de su tiempo en la pantalla vistiendo una provocativa camiseta escotada sobre un microshort que dejaba poco a la imaginación. ¿Crees que ella podrá analizar las interacciones entre las partículas subatómicas... y (¡horror!) desarrollando armas de fusión nuclear?
Apostamos a que cuando piensas en una misionera cristiana, la visualizas abnegada, recatada, un ejemplo de la virtud y el decoro. Vamos, todo lo que no es Madonna (quien, dicho sea de paso, en varias ocasiones ha sido condenada por el Vaticano). En Shanghai Surprise (1986), una comedia romántica que no les provocó risa ni a las hienas, la Diva Material intentó “crecer” como actriz, interpretando a una pudorosa misionera al lado de su entonces esposo, el irascible Sean Penn. El problema es que, según muchos, ni vestida con un hábito lograría Madonna despojarse de su actitud autosuficiente y agresivamente sexual.
¿Quién es el hombre más blanco del mundo... no, del universo? Sin duda, entre los que te saltaron a la mente se encuentra el blanquísimo inglés sir Anthony Hopkins. Sin embargo, al director de casting del filme The Human Stain (2003) se le ocurrió la brillante de idea de encargarle el papel de un profesor de universidad judío... que al final resulta ser ¡afroamericano! Pero esto no es lo más increíble de la trama. El papel de una humilde conserje de la universidad donde trabaja Hopkins lo interpreta... (¡redoble de tambores!) la elegante y delicada ¡Nicole Kidman! ¿Alguien la puede creer empujando una escoba por los pasillos de la universidad...?
El príncipe Siddharta se transformó en Buda después de comprender la raíz del sufrimiento de la humanidad. Sin duda, este es un papel de peso y de enorme espiritualidad, que requiere un actor con la presencia y la intensidad de... ¿Christian Bale? ¿Edward Norton? Créelo o no, el elegido para interpretar al fundador de una de las religiones más importantes de la humanidad en Little Buddha (1993) fue... Keanu Reeves, cuya única actuación convincente, de acuerdo con los críticos, ocurrió en la comedia Bill & Ted’s Excellent Adventure (1989), donde interpretó a un adolescente infantil, tonto y monosilábico.
LOS CASI DESASTRES
De haberse realizado, estos filmes serían el hazmerreír de Hollywood: Paris Hilton en el papel de --¿estás firmemente sentada?-- la madre Teresa de Calcuta. En el 2006, el director de cine de Bollywood T. Rajeevnath comenzó a seleccionar candidatas para interpretar a la madre Teresa de Calcuta. Y pensó en ¡Paris Hilton! La rubia heredera, mejor conocida en los clubes y discotecas del mundo como party Hilton, estuvo a punto de... pero no: es mejor no mencionarlo. Hasta el momento, Paris había estelarizado tres superproducciones cinematográficas: The Cat in the Hat (2003), House of Wax (2005) y One Night in Paris, el video porno casero triple X donde compartió estelares con Rick Salomon, su examante. Afortunadamente, el señor Rajeevnath sufrió un ataque de buen gusto a tiempo y el proyecto ha quedado en el olvido.
Otro casi desastre que milagrosamente nunca ocurrió fue el filme sobre el poeta estadounidense del siglo XIX Edgar Allan Poe. Este brillante intelectual de fina estampa, delicada sensibilidad e impresionante dominio del lenguaje iba a ser interpretado por... Sylvester Stallone. El fornido Stallone, cuya única contribución al banco de citas célebres del cine consiste en la expresión "¡yo! (pronunciada yóu!)”, que debutó en el filme Rocky (1976), no logró convencer a los productores para que le dieran luz verde al proyecto y el desastre se evitó... por ahora. “Mi sueño es interpretar a Edgar Allan Poe”, insiste el monosilábico actor.
COMO ANILLO AL DEDO...
Por supuesto, a veces los dioses del casting les sonríen a las estrellas y el actor perfecto se encuentra con el personaje ideal... aunque, a primera vista, nadie lo hubiera creído posible. Estos son los tres casos más famosos que hay:
El rol de la frívola y caprichosa Scarlett, la heroína de Gone with the Wind, la novela de Margaret Mitchell que fue llevada al cine en 1939, requería una actriz americana de ascendencia irlandesa... y todo Hollywood, de Bette Davis a Katharine Hepburn, aspiró al papel. Pero fue Vivien Leigh, una actriz inglesa de exquisita belleza, quien se ganó el rol más codiciado del momento. Y recibió el premio Oscar como Mejor Actriz.
Charlize Theron en Monster (2003). La rubia belleza sudafricana se transformó en la trágica asesina Aileen Wournos, desapareciendo totalmente en el rol. Debajo de los kilos de más y del maquillaje para desfigurar su rostro perfecto, Theron proyectó la desesperación de un alma perdida. Y, como Leigh, recibió un merecido Oscar. Y finalmente, Keanu Reeves en el papel del superficial, tonto y despistado Ted en la comedia Bill & Ted’s Excellent Adventure. Sin duda, ¡nadie lo hubiera podido hacer mejor!
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