A pesar de que su relación tambaleaba hace unos años, la pareja se encuentra más estable que nunca
La relación sentimental de Megan Fox y Brian Austin Green ha estado marcada desde que se conocieran en 2004 por múltiples altibajos que les llevaron a posponer su compromiso matrimonial durante año y medio y, más recientemente, a separarse durante unos meses antes de que ella se quedara embarazada de su tercer hijo. Sin embargo, parece que estos vaivenes son ya cosa del pasado. Tanto es así que el matrimonio, que tiene tres niños en común -Noah (4), Bodhi (3) y Journey (9 meses)-, podría estar buscando ahora su primera niña.
“Ese era el plan, ir a por la niña, pero yo ya tengo cuatro niños, así que no debe estar funcionando demasiado bien. No sé, hemos hablado de ello. Voy a dejarlo ahí", manifestó misterioso el actor californiano, padre también de un hijo de 15 años fruto de una relación anterior, en la gala de los premios Women’s Choice celebrada este miércoles en Los Ángeles cuando los reporteros le preguntaron por la posibilidad de aumentar de nuevo la familia en un futuro.
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Trece años de romance, alguna que otra ruptura y haber creado su propia familia ha enseñado a Megan y Brian cuál es la fórmula mágica para conseguir que una relación funcione: nada más y nada menos que no rendirse nunca, “mantenerse unidos” frente a la tormenta y esperar también juntos a que llegue la calma.
“No sé cuál es el secreto. Simplemente, no debéis tirar la toalla: peleaos y reconciliaos, creed el uno en el otro. Yo había salido con otra gente anteriormente y siempre llegaba un momento en el que pensaba: ‘Sabes qué, ya no siento lo mismo’. Pero con ella nunca me he sentido así. A ver, claro que discutimos y no estamos de acuerdo en muchas cosas, pero ni ella ni yo queremos dejarlo todo y huir, ¿sabes? Así que nos mantenemos unidos”, aseguró en otro momento del encuentro con los medios el intérprete de ‘Sensación de vivir’.
Otra de las razones por las que los dos actores siempre han conseguido superar sus crisis es que ambos sienten una gran admiración el uno por el otro. Más allá de su faceta de estrella de cine o sex-symbol, lo que verdaderamente fascina a Brian de su esposa es la fortaleza que la caracteriza, en parte porque espera que así sus retoños aprendan con el ejemplo que hombres y mujeres merecen y deben tener las mismas oportunidades.
“Creo que lo que la hace tan maravillosa es que dice lo que piensa, no tiene miedo de nadie, tiene su propia opinión, es una persona dura. Va a seguir creyendo en lo que cree sin importar nada más. Tengo cuatro niños en casa y siento que mi trabajo es ayudarles a entender que todos somos iguales, especialmente con el actual gobierno que tenemos. Quiero que sepan que todo el mundo puede conseguir lo que se proponga, sin importar su sexo”, concluyó.
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