Teniendo en cuenta que la multitudinaria celebración que tuvo lugar ayer martes en Los Ángeles para homenajear a la legendaria Diana Ross, con motivo de su 75 cumpleaños no fue televisada en directo, los fans de la gran diva de las Supremes tuvieron que conformarse con los vídeos e imágenes que publicaron algunos de los ilustres invitados para documentar en las redes sociales un evento tan especial.
En ese sentido, destaca especialmente uno compartido por la estrella televisiva Khloé Kardashian, la cual consiguió grabar el momento en que una de las hijas de la homenajeada, Tracee Ellis Ross, pedía a la no menos afamada Beyoncé que tomara el micrófono para agasajar a los asistentes con su melodiosa voz y, concretamente, a Diana con su particular versión del ‘cumpleaños feliz’.
"¿Beyoncé? ¿Sigues por aquí? ¿Quieres cantar el ‘cumpleaños feliz’? ¡Vente para acá conmigo!”, le dijo Tracee en medio de la velada. Sonriente pero algo nerviosa ante la inesperada actuación que debía realizar, la intérprete, quien estaba sentada junto al rapero Diddy, tomó el micrófono y cumplió a la perfección con el requerimiento después de dedicar unas palabras elogiosas a la inigualable “señorita Ross”.
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A los exclusivos festejos en honor a la icónica e incombustible artista también acudieron Kris Jenner, matriarca del clan Kardashian, Berry Gordy, uno de los productores y empresarios más representativos de la histórica escena de la Motown y, por supuesto, la pareja formada por los cantantes Ashlee Simpson y su marido Evan Ross, otro de los cuatro retoños de Diana Ross.
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Hay que recordar que hace solo un mes, y a modo de anticipo a una fecha tan señalada, la ceremonia de entrega de los premios Grammy dedicó uno de sus segmentos a rendir tributo a la estrella del R&B. La presentadora, Alicia Keys, presentó un vídeo que concentraba en unos pocos minutos algunos de los hitos protagonizados por Diana Ross a lo largo de su dilatada trayectoria y posteriormente invitó a uno de sus nietos, el ya carismático Raif-Henok Emmanuel Kendrick, a que subiera al escenario para deshacerse en halagos hacia su “maravillosa abuelita”.