La cantante Bebe Rexha celebró su entrada en la treintena el pasado mes de agosto publicando en Instagram una fotografía en la que aparecía acostada bocabajo en el suelo de un baño y con las piernas abiertas, mientras se pintaba los labios únicamente con un tanga. https://www.instagram.com/p/B1y0WsJl-gw/
Feliz con ella misma
Esa composición venía a resumir la mentalidad que ella ha abrazado de cara a la nueva década vital que acaba de estrenar, y que pasa por empezar a poner en práctica todas esas lecciones sobre la importancia de aceptar y valorar nuestro cuerpo tal y como es que ella lleva años repitiéndose.
“Me pareció que estaba muy atractiva y no sé si alguna vez volveré a tener un aspecto tan increíble y que me haga sentir tan bien conmigo misma, así que decidí compartirlo con el resto del mundo”, explicó acerca de esa imagen que le tomó por sorpresa uno de los miembros de su equipo de belleza cuando la sorprendió maquillándose en esa curiosa postura. Ese argumento no terminó de convencer a su padre, que en el pasado ha enfurecido más de una vez a los fans de la artista por los comentarios despectivos que ha realizado acerca de los poses que su famosa hija comparte en las redes sociales.
En ocasiones anteriores, Bebe había reconocido que le dolía mucho que su propio padre no le dirigiera la palabra debido a la temática de sus videoclips, que él considera “pornografía barata”, pese a lo cual siempre le ha defendido insistiendo en que no es una mala persona y sencillamente pertenece a otra generación. https://twitter.com/cborgione/status/1099749998013571072 Sin embargo, esta vez se ha mantenido firme en su decisión y ha hecho oídos sordos a las críticas de su progenitor:
“Ahora sí que me considero una mujer adulta. El otro día mi padre me pidió que eliminara esa fotografía que había compartido en Instagram. Me dijo: ‘Por favor, borra eso ahora mismo’. Y le respondí que no, que no pensaba hacerlo”, afirmó con cierto orgullo.