El compromiso humanitario de Angelina Jolie, que se ha convertido en una de sus prioridades en los últimos años hasta colocar su trabajo como actriz en un segundo plano, comenzó en 2001 mientras rodaba la película Lara Croft: Tomb Raider en Camboya, donde pudo comprobar de primera mano la situación de pobreza extrema en que vivía gran parte de la población. Ese mismo año realizó sus dos primeras visitas humanitarias de la mano de Naciones Unidas y fue nombrada Embajadora de Buena Voluntad de ACNUR, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados. Desde entonces se ha especulado de forma periódica si la oscarizada intérprete decidiría algún día dar el salto a la política, en especial en vista de que sus trabajos en el cine se han ido espaciando cada vez más y más, pero hasta la fecha ella había insistido siempre en que existían demasiadas polémicas en su pasado como para dedicarse a un mundo en el que las apariencias puede llegar a serlo todo. “Si me hubieras planteado esa misma pregunta hace veinte años, me habría reído... Siempre he dicho que iré donde se me necesite, no sé si encajaría en la política, pero al mismo tiempo también es cierto que he bromeado con que ya no queda ningún esqueleto escondido en mi armario [que me lo impida]”, ha asegurado la estrella de Hollywood en una nueva entrevista al programa Today de la BBC, durante la que ha reconocido que a estas alturas cuenta con experiencia suficiente para plantearse dar ese paso. “Es verdad que sé cómo trabajar con los gobiernos y que tengo experiencia también con militares, así que me encuentro en un punto intermedio muy interesante en el que puedo conseguir muchas cosas”. Parece que Angelina por fin ha superado ese miedo a no ser tomada en serio o a ser vista como otra celebridad más que sacaba los pies del tiesto, lo que ella misma atribuía en el pasado a esa reticencia que sentía cuando comenzaba a plantearse la posibilidad de presentarse como candidata a algún cargo oficial. ¿Te gustaría ver a Jolie en el mundo de la política?