Por norma general, las estrellas de Hollywood se arrepienten de haberse quitado la ropa frente a las cámaras en sus primeros trabajos, cuando aún no contaban con la influencia suficiente para censurar ciertas escenas del guion, y en consecuencia acaban mostrándose mucho más precavidas a la hora de repetir esa experiencia. El caso de Andie MacDowell es justo lo contrario. Si hay algo que lamente la actriz de 61 años en lo que respecta a su larga trayectoria profesional es haber esperado hasta 2017 para protagonizar su primer desnudo en la película Love After Love.
“Me siento orgullosa de mí misma por haberlo hecho. Es una prueba de que sigo evolucionando y corriendo riesgos. Probablemente debería haberme desnudado por primera vez cuando era una veinteañera”, reconoció en una entrevista al periódico británico i.
Curiosamente, Andie tomó la decisión de grabar ella misma esas escenas pensando en el ejemplo que quería darles a sus hijas Margaret y Rainey Qualley, que han empezado a seguir sus pasos en la industria cinematográfica.
“Yo crecí en el seno de una familia muy conservadora y la mayoría de actrices de mi generación contrataban a dobles de cuerpo para ese tipo de secuencias. Pero tuve una especie de revelación acerca de lo que representa el cuerpo humano y no quería que mis hijas, en su carrera, se sintieran avergonzadas de los suyos”, expresó.