Transparente como una tarde de primavera, linda, natural... Así es la actriz de The Master y Trouble with the Curve
Es cálida y gentil, suave como las fibras de algodón que le gusta tocar. Lleva el rostro limpio de maquillaje en el cual resaltan las pecas; viste una simple falda y blusa, el cabello rojizo suelto y nos da una amplia sonrisa a modo de bienvenida. Sobre la mesa de centro, una bandeja repleta de macaroons hizo más tentador el recibimiento. Amy Adams es una de esas chicas a quien todas quisiéramos tener de amiga, al menos de compañera de trabajo o de vecina con quien compartir un café alguna que otra tarde. Debajo de esa apariencia afable y engañosamente inocente, late una arrolladora intensidad. Su determinación en los ojos azules no permitió que la princesa Giselle de Enchanted congelara a la joven actriz en un estereotipo. Ha evolucionado velozmente y ha recibido cuatro nominaciones al Oscar, porque ella es capaz de desaparecer bajo la piel del personaje que interpreta y de trabajar de manera incansable.
En nuestro encuentro, le comenté acerca del aspecto camaleónico de su personalidad en relación a su trabajo como actriz. Sonrió. En realidad, es un término que no se acerca remotamente a definir la capacidad para transformarse, porque Amy con frecuencia rompe los moldes en cuanto a los papeles que interpreta. Por ejemplo, el de Peggy Dodd, la esposa del líder de un culto en la película The Master --rol por el que ha sido nominada para varios premios-- asombra por la complejidad que le ha inyectado. Conversamos acerca de otros personajes: la hermana James en Doubt y Charlene en The Fighter, ambas mujeres fuertes, pero nada se acerca a las turbias aguas sicológicas que parecen nutrir la mente feroz de Peggy Dodd. Ante ello, Amy Adams responde: “Por lo general no juzgo a los personajes que interpreto, pero después de ver la película, no me agradó; me dio cierto temor...”. A mí me impactó en particular la escena del baño... “Sí, porque define la relación entre los personajes”. ¿Cómo te preparaste para rodarla? “En realidad, no puedes planear eso. Paul Thomas Anderson (el director) nos dijo cómo iba a filmarla; tienes que dejar que el personaje se exprese...”.
Sin embargo, aquí está suave y fresca como una brisa primaveral, delicada y natural como el Eau de Lacoste, la nueva fragancia femenina que representa. Nada en la mujer que tengo delante delata a esa otra que vemos en la pantalla. En estos momentos es cuando más me asombran los mundos interiores que llevamos dentro y cómo algunas actrices logran desatarlos magistralmente.
¿Tienes planes de hacer otros personajes que sean iguales de fuertes y complejos próximamente?
Eso espero... Por el momento estoy interpretando a Lois Lane en Man of Steel, que se estrenará este verano, y eso será divertido, con muchos efectos especiales, algo que nunca he hecho...
Zach Snyder dirigió esta versión en la cual el actor Henry Cavill interpretó a Clark Kent / Superman.
Amy siempre está intentando algo nuevo como actriz. Tras años lejos de las tablas, regresó al teatro en una producción del musical Into the Woods --obra de Stephen Sondheim--, que fue parte del programa Shakespeare in the Park.
¿En general cómo te fue?
Tuve muchísimo trabajo y me dio miedo.
¿Por qué?
Porque es Sondheim y porque hubo poco tiempo de ensayo. Su hija Aviana, de 2 años, pudo asistir durante una matiné y la disfrutó muchísimo: “Fue divertido; ahora cada vez que voy a trabajar cree que estoy en el parque”, dice riendo.
¿Cómo crees que te ha cambiado la maternidad?
Me ha permitido poner las cosas en perspectiva. Antes me identificaba mucho más con mi carrera, ahora mi familia tiene prioridad. Nunca seré alguien a quien no le importa lo que piensen de mí, pero ahora todo está mucho más balanceado. Siempre quiero ser bien percibida, pero hay un equilibrio.
¿Qué nos dices acerca de tus responsabilidades?
Como mujer y como madre, quiero poder mantener una ética de trabajo y de familia. Poder presentarme de manera que pueda ser un modelo e inspirar a mi hija y a otras jóvenes. Tomo los riesgos en el contexto de mi carrera y dejo que mis personajes sean escandalosos o atrevidos, para que mi hija puede sentirse orgullosa de mí.
Hace 10 años que Amy mantiene una relación de pareja con Darren Le Gallo, lo cual refleja una madurez asombrosa, especialmente en medio del torbellino de Hollywood y de una carrera en la que ella no se detiene. Después de tener a su hija regresó a trabajar y ha hecho seis películas.
¿Qué es lo que más admiras en él?
Tiene un espíritu generoso, escucha atentamente, se preocupa por la gente, es maravilloso. Me siento yo cuando estoy con él. Cuando estoy haciendo entrevistas hablo mucho, porque sé que es lo que debo hacer. Soy más bien tímida y con él todo el mundo quiere conversar; yo prefiero observar.
¿La sabiduría del silencio?
En lo absoluto, me encanta divertirme y a veces me pongo a hacer tonterías, lo que se puede tomar de forma equivocada. También me gusta tener conversaciones serias y profundas, pero los grupos grandes no son apropiados para ese tipo de intercambio, por lo que disfruto hacer cenas pequeñas para poder conversar y conocerse mejor.
¿Cuál es el mejor número de comensales en una cena?
Incluyéndonos a Darren y a mí, seis en total, de esa manera todo el mundo puede conversar y conocerse.
¿Te gusta cocinar?
Sí, me gusta cocinar.
¿Qué te gusta cocinar?
Tengo el talento peculiar de poder crear algo sin haberlo planeado antes, aunque siempre prefiero planear. El caso es que voy a la despensa y a la nevera, busco unos ingredientes y alrededor de ellos preparo un plato.
¡Una cocinera talentosa!
El otro día venía una amiga, no pude ir al supermercado, pero tenía tofu y lentejas. Ella es la maestra de las especias así que la llamé y le pedí garam masala; hice un tofu delicioso. Anoche hice coles de Bruselas con tocino y salmón asado.
¿Y Aviana?
Se lo pongo delante y dejo que pruebe lo que quiera, a su aire. Leí que si uno deja que los niños lo vean a uno comer, lo más probable es que ellos se interesen en probar lo que uno come.
Es importante que la familia se reúna para comer juntos.
Sí, aprovechamos ese momento para conversar sobre lo que hicimos y cuál fue el instante favorito del día. Aun cuando estoy trabajando tratamos de hacerlo, lo cual no siempre es fácil, porque a veces estoy muy cansada.
¿Sales a pasear con Aviana?
Sí, está en una edad muy buena. El fin de semana pasado nos fuimos a casa de unos amigos que tienen un patio enorme, llevamos juguetes, hicimos un BBQ y pasamos un rato con ellos. Aviana va con nosotros a todas partes: a la playa y a hacer hiking; pero ya tengo que buscarle más amigos de su edad, porque está entrando en esa fase de socializar con chicos de su edad.
¿Qué te gusta leer?
Con tanto trabajo y tantos guiones, no tengo el tiempo que quisiera para leer. Lo último que leí me gustó; fue una novela titulada Labor Day, de Joyce Maynard.
¿Qué te gusta mirar?
A mi hija. Es tan bella y tan perfecta... No quisiera que cambiara. A veces nota que la estoy mirando y me dice: “Mami, ¿qué haces?”.
Como casi todos nosotros, Amy necesita tener su celular cerca para mantenerse en contacto con el mundo profesional y con la familia, cuando está lejos. Ahora que ha concluido la temporada de premiación, Amy regresa a filmar junto a Christian Bale, Bradley Cooper y Jeremy Renner bajo la dirección de David O. Russell, quien ya la dirigió en The Fighter. A principios del verano se distribuye Man of Steel y después Her, una película dirigida por Spike Jonze, en la que actuó con Joaquin Phoenix. También se rumora que la princesa Giselle regresará a la pantalla grande en Enchanted 2, más madura, pero igualmente hermosa. Y con la mirada azul llena de posibilidades, para no mencionar la energía.