1. Lo mejor está en casa
2. Oro líquido: aceite de coco
Aunque aún hay mucho por investigar sobre esta sustancia de origen natural, es cierto que el aceite de coco repara la dermis. Cuando los labios están secos, les brinda humectación y suavidad; se absorbe rápido sin dejar una sensanción de grasa, y sus vitaminas y antioxidantes retardan el envejecimiento, el deterioro cutáneo y evitan el daño celular. En personas que padecen herpes es recomendable porque tiene propiedades antibacterianas, antivirales y es estupendo fungicida. Aplícalo sobre tus labios y da una ligero masaje.
3. Rutina transformadora
Para liberarlos de las imperfecciones, la hidratación es clave. Una rutina ideal incluye un suero o aceite nutritivo, una crema humectante y un bálsamo. Aplicados en conjunto como un ritual de cuidados una vez a la semana, asegurarán una boca perfecta y suave.
4. Delineado perfecto
5. Apuesta por un clásico
6. Arriba y abajo
¿Por qué no? La regla el mismo tono de labios en las mejillas sí está permitida. Busca un maquillaje que pueda aplicarse en ambas zonas del rostro. Es para mujeres prácticas: su aplicación y retoque es rápido y no ocupa espacio en tu bolsa. ¡Una maravilla!
7. No sabotees tu favorito
¿Tienes un labial en un color que te encanta pero no te dura ni la mitad del día? La solución es una base que cubra la zona antes de aplicarlo. Puede ser una de maquillaje líquido o una ligera capa de un corrector con propiedades hidratantes. O bien, utiliza un primer; corrige imperfecciones y hace el color perdubale.