A pesar de que los médicos no se cansan de destacar la importancia del bloqueador solar en la prevención del cáncer y el envejecimiento cutáneo, aun hoy muchas mujeres olvidan aplicarlo en el día a día y sólo se acuerdan de hacerlo cuando van a la playa, sin retocarlo con frecuencia como debe ser. O bien, lo emplean de forma inadecuada, sin las precauciones recomendadas por los especialistas. Con esto en mente, quisimos compartirte una guía que, a través de preguntas y respuestas, aclare de una vez y para siempre datos erróneos, mitos y también dar recomendaciones útiles para aprovechar al máximo este producto tan básico en cualquier ritual de cuidado de la piel.
1. ¿Qué tan importante es?
“El bloqueador es fundamental”, dice Adriana Aguilar Donis, dermatóloga del Hospital Médica Sur. Según la especialista, este producto debe usarse “a diario, ya que diversos estudios demuestran que luego de su aplicación constante, a largo plazo hay disminución de fotodaño crónico”. Esto último se refiere a la agresión que la radiación solar produce sobre la piel. Así, el bloqueador es un aliado clave en la reducción de arrugas, manchas y riesgo de cáncer, explica Aguilar Donis. Por su parte, para Lirio López, médica dermatóloga de la UNAM, en el cuidado del rostro hay dos básicos que nadie debería dejar pasar: “Aseo de la cara y uso diario del bloqueador. Y no nada más cuando uno está de vacaciones, sino cada vez que salimos de casa”, subraya.
2. Algunos médicos indican el uso de bloqueador, incluso dentro de un departamento. ¿Es una exageración?
La radiación UVA atraviesa las ventanas, cuenta Aguilar, por lo tanto, quienes sean muy sensibles a los rayos solares pueden beneficiarse de esta medida.
3. ¿Qué mide el FPS?
El FPS (factor de protección solar) calcula la capacidad de protección de un filtro frente a los efectos de la radiación ultravioleta B (UVB) sobre la piel. Su índice, existe del 2 al 100, mide el tiempo que podemos estar al sol sin ponernos rojas. Por ejemplo, si un producto ofrece un FPS 15, significa que la piel puede estar expuesta a los rayos UVB sin presentar quemaduras 15 veces más tiempo que sin protección solar. Así, el lapso que tardará en quemarse se trasforma en 150 minutos (10 x 15 = 150 minutos). Ojo, el FPS no es un valor exacto, sino sólo un dato que permite orientarnos.
4. ¿Con qué frecuencia se debe usar?
5. Los índices FPS van del 2 al 100. Pero ¿cuál es el recomendable?
6. ¿Cuáles son las innovaciones en fotoprotectores?
7. ¿Por qué se ha puesto de moda el óxido de zinc?
8. Hay fotoprotectores que contienen sustancias ‘nocivas’. ¿Qué hay de verdad en ello?
9. Algunos dicen que el bloqueador es más efectivo cuanto más denso y blanco sea.
10. Hay quien aplica el fijador con algodón para no mancharse. ¿Es aconsejable?