Una forma sencilla de refrescar tu imagen es a través de un nuevo color en tu cabello, pues a través de un tinte puedes acentuar algunos detalles de tu rostro o simplemente crear un nuevo contraste entre los colores que te pongas. Sin embargo, los procesos de teñido y decoloración pueden dañar las fibras capilares, lo cual se traduce en una textura seca y sin vida, un cabello poroso, o peor aún, quebradizo. Si estás a punto de teñirte y te preocupan todos estos daños, no temas: basta seguir una serie de consejos que te ayudarán a lucir el tono de tu preferencia en un cabello sano, brillante y saludable. Moroccanoil nos recomienda lo siguiente:
Di no al agua caliente
A pesar de que una ducha caliente es muy placentera, las altas temperaturas en el agua causan que las cutículas se abran, lo que a la larga hace que se pierda el tinte más rápido y deje una textura seca y encrespada. Evita esto usando agua tibia para el baño, o si el clima lo permite, aclarando el cabello con agua fría.
Elige bien tus shampoos y acondicionadores
Si bien es cierto que casi todos los shampoos y acondicionadores tienen efectos benéficos para el cabello, lo cierto es que muchos de ellos no están formulados para conservar el color. Por eso, es muy importante elegir productos que te aporten protección, hidratación intensiva y una fórmula especializada en cuidado del color.
Espacia el tiempo entre lavadas
Con el proceso de teñido, las fibras capilares pierden los aceites esenciales y son más propensas al quiebre. Una forma sencilla de restablecerlos es esperar uno o dos días entre cada lavada, rociando un shampoo en seco, el cual ayuda a absorber el exceso de aceites en el cuero cabelludo sin eliminar el que se encuentra en el resto de las fibras capilares. No olvides usar también un cepillo con cerdas de jabalí, el cual te ayudará a redistribuir los aceites.
Solicita tratamientos dentro del salón
El daño que sucede en el proceso de coloración puede prevenirse. Para lograrlo, basta que se integren productos con fórmulas especiales durante este proceso, para ayudar a sellar la cutícula y crear un escudo protector que previene la pérdida del color. De esta manera, lograrás un cabello radiante desde el primer momento.
Di sí al aceite de argán
Este compuesto de origen natural fue uno de los secretos mejor guardados en el mundo de la belleza, pero desde hace varios años ha logrado popularizarse gracias a sus cualidades nutritivas y regenerativas en las fibras capilares. El uso de este aceite proporciona un aspecto inigualable mientras nutre el cabello y crea una barrera ante la contaminación y el calor.