Un adulto, igual que tú
No es lo mismo dejarlo crecer a los 20 años de edad que pasados los 35, donde se debe estimular, ya que por su cuenta, no lo logrará rápido. “El pelo presenta signos del tiempo igual que el rostro. Su envejecimiento puede venir de problemas como enfermedades, daños solares, desbalances hormonales, estrés o el uso de productos abrasivos”, dice Céline Gudit, gerente internacional de entrenamiento de Valmont, marca de tratamientos capilares. Las características de su ‘añejamiento’ son: dificultad para peinarlo, adelgazamiento y pérdida de volumen.
1. Terapias “larga distancia”
2. Cuidados antiedad
Los métodos capilares contra el tiempo son básicos. El mejor consejo es que te acerques a marcas con fórmulas que reparen y nutran la piel cabelluda con ingredientes que viajen a través de ésta, alimenten el bulbo capilar, contrarresten el daño celular y, en ciertos casos, frenen la caída. Es importante apostar por una línea completa de cuidados, que incluya limpieza, mascarillas y sueros reparadores de la raíz a las puntas.
3. Desde el interior
Para su buen desarrollo, es necesario llevar una alimentación sana. Acércate a la vitamina B5, ésta reconstruye la queratina (proteína presente en el cabello que le aporta resistencia) y la encuentras en cereales y granos enteros, leguminosas, yema de huevo, aguacate y champiñones. Los aminoácidos ayudan a la constitución de la misma y están en proteínas animales como pollo, atún o salmón, también en lentejas y quinoa. Los aceites vegetales, de oliva, ayudan a darle una apariencia gruesa.
4. Los alimentos más efectivos
5. Aliados del largo
Estos productos tienen lo necesario para estimular el crecimiento: