Aunque las cirugías plásticas siguen teniendo fans, existen varios tratamientos de belleza que les están dando la batalla
Nadie quiere envejecer o, por lo menos, la mayoría deseamos hacerlo de una manera juvenil. Más sencillo: que nuestra edad no se delate con las expresiones naturales del paso del tiempo, como arrugas, líneas de expresión, manchas, falta de luminosidad, ojeras y otros enemigos que nos pasamos intentanto combatir con cremas y con cuanto tratamiento nuevo aparece en el mercado.
En este reportaje hablamos de opciones y resultados para aquello que socava nuestra autoestima cuando nos miramos en el espejo. Y daremos las posibilidades que tenemos al alcance de una llamada telefónica para hacer cita con un cirujano plástico y estudiar lo que nos ofrece eliminar esas “imperfecciones”.
Antes de pasar a detallar algunos de los tratamientos que tienen mucho auge actualmente, el doctor Carlos L. Wolf, cirujano plástico facial con 27 años de experiencia, nos da algunos sabios consejos que te harán decidir o desistir de someterte a un cambio facial. “Lo principal, antes de cualquier procedimiento, es que el paciente se asegure de que quien lo opere o le inyecte sea un cirujano plástico y que vea sus certificados; debe investigar quién le va a poner la anestesia, pues no es un juego”, expresa enérgicamente.
“La gente tiene que estar consciente de que la cirugía es una operación, y que con ella vienen riesgos”.
Láser Resurfacing
Existen diferentes tratamientos de láser para acabar con las manchas y este es uno de los que el doctor Wolf realiza. Con el Láser Resurfacing (crear una nueva superficie cutánea) se utiliza un láser de dióxido de carbono para tratar líneas finas, arrugas, cicatrices, áreas de pigmentación irregular y otros daños en la piel. El rayo láser despoja las capas más superficiales de la dermis para dar paso a una piel nueva, que luzca más joven. Da lugar a una estimulación del colágeno que provoca el efecto lifting.
Trabaja en el cuello, las manos y el escote. Su recuperación postoperatoria es frecuentemente más fácil que la de otras cirugías faciales. “Otra cosa que las personas deben saber es que existen cremas con ingredientes como hidroquinona, suero de vitamina C o vitamina A, arbutina, ácido azelaico y ácido kójico, que realmente quitan las manchasde la piel. Además, hay que ser muy consistentes al usar un bloqueador solar cada vez que nos expongamos al sol; de más de 30 SPF y que proteja de los rayos UVA y UVB”, indica este profesional del Miami Plastic Surgery, añadiendo que “lo que siempre les digo a mis pacientes es que puedo quitarles todas las manchas, pero si vuelven a exponerse al sol, les saldrán de nuevo y hasta más fuertes”. ¿Qué remedio hay, entonces, para aquellas manchas que no son provocadas por el sol, como las del embarazo, por ejemplo? “Hay varios lásers que pueden ayudar”, asegura para pasar a explicarnos otros procedimientos a los que se dedica.
Fat Grafting
Cuando ya el problema no son manchas, sino la flacidez facial, entonces el doctor Wolf recurre a tratamientos como Fat Grafting, que realiza desde hace 10 años. “Uno de los problemas de la edad es que no solo se pierde elasticidad en la cara, sino volumen; esta última es una de las palabras más importantes en la cirugía plástica, porque uno lo que busca es rellenar. En este caso sacamos grasa de los glúteos, el abdomen y las caderas para inyectarla en el rostro. Hacerlo es muy bueno, porque se trata de tu propia grasa y puede durar siempre; es lo mejor, porque es de tu mismo cuerpo. Cuando hago un face lift casi siempre incluyo el fat grafting en áreas que no creo poder mejorar con la cirugía”, explica.
Este llamado injerto de grasa, conocido también como transferencia de grasa, microlipoinyección o lipoestructura se ha convertido en uno de los procedimientos más populares del mundo.
Realizarlo toma alrededor de una hora y puede hacerse normalmente con anestesia local. Las molestias que pueden sentirse después son por lo general hematomas e hinchazón, pero desaparecen bastante rápido, y los pacientes requieren pocos o ningún medicamento para el dolor. Las áreas más comunes para ser injertadas con grasa incluyen los labios, los pliegues alrededor de la boca, las mejillas, la barbilla y la frente; también puede hacerse en las manos para mejorar su aspecto de envejecimiento. ¿Los resultados? Suelen durar años.
Inyecciones milagrosas
Cuando al doctor Wolf le llega un paciente que no está muy seguro de lo que quiere, él le propone una variedad de tratamientos faciales inyectables con materiales que no son permanentes, “porque cuando la grasa ya se adhiere es difícil removerla”. Estos son el consabido Botox, que son inyecciones a los músculos para paralizarlos logrando que la piel se vuelva a estirar; Juvéderm y Restylane, rellenos cosméticos de larga duración con ácido hialurónico; Dysport, muy parecido al Botox, que se usa principalmente en la frente para minimizar las arrugas de expresión alrededor de los ojos; el colágeno Sculptra, que es un material sintético compuesto por ácido poli-L-láctico; y Radiesse, que no solamente rellena la piel sino que estimula el crecimiento del colágeno nuevo.
Levantamiento de las cejas y la frente
La elevación de las cejas es un procedimiento cosmético utilizado para aumentar el área encima de los ojos, y corrige las líneas de la frente así como las cejas caídas. El cirujano puede recomendar la cirugía de párpados o lifting para realizarse en conjunto con la elevación de la frente y así lograr el aspecto deseado.
“Si yo puedo arreglar a un paciente sin tener que recurrir a una cirugía, lo hago. También pueden combinarse procedimientos. Incluso a veces hay personas a las que les digo que no deben hacerse nada, porque no lo necesitan. Cuando opero, quiero que vean resultados y diferencias para que queden contentos”, puntualiza el doctor Wolf.