Cada día es más común ver a personas con uno o más tatuajes en zonas visibles del cuerpo, lo que antes era un tema muy personal e, incluso, mal visto, se ha popularizado. El problema llega cuando la vida cambia o las preferencias personales evolucionan, y el diseño tan amado en un principio deja de tener valor... para esas ocasiones, hay una solución para borrar la tinta de la piel.
Así como existen muchas razones por las cuales las personas deciden ilustrar su piel con múltiples diseños de distintos colores, también existe una larga lista de argumentos para desear ya no tener esa marca sobre el cuerpo. Desde que el diseño mal ejecutado hasta que forma parte de una historia sentimental que ya terminó... se vale arrepentirse.
Probablemente, ahora resuene en tu cabeza la voz de tu abuelita o mamá diciendo: “te lo dije”, pero eso no soluciona nada. Por eso, consultamos a las doctoras Esmeralda Bastidas Valenzuela CEO de NEOCLINIC, experta en medicina regenerativa y biohacking, y Marimar Guerra CEO de MEDAE, experta en medicina genómica y biohacking, quienes nos hablaron sobre cómo borrar un tatuaje.
La tendencia de tatuar la piel
No es que veas más tatuajes, es que más gente se somete a este procedimiento estético. De hecho, estimaciones de la Universidad Nacional Autónoma de México señalan que un tercio de la población del país tiene al menos un tatuaje.
“El porcentaje puede ser mucho mayor si se añade a las personas que se tatúan o se realizan microblading o tatuajes con fines cosméticos para definir y delinear cejas, ojos y boca”, afirma la doctora Bastidas. En otras palabras, las técnicas de pigmentación facial para mejorar la forma de las cejas, perfilar el contorno de los ojos o definir la silueta de los labios también son una forma de tatuaje.
“Los tatuajes o microblading con fines cosméticos también van al alza, pues tanto hombre como mujeres, jóvenes y adultos, buscan lucir muy bien y lo más natural que sea posible. Además, el estilo de vida actual otorga poco tiempo para el maquillaje diario”, agrega la doctora Guerra.
¿Qué no hacer?
Sea por la razón que sea, si ya no deseas un tatuaje, una de las peores soluciones que puedes tomar es volver a tatuarse encima, pensando que con eso se va a corregir o disimular.
“Tatuarse encima de uno que salió mal sólo dificulta más su borrado, también son complejos de eliminar los de ceja y boca, así como los que tiene colores rojo, verde y amarillo”, explica la doctora Esmeralda.
Tampoco son recomendables las soluciones caseras, corres el peligro de:
- Infecciones cutáneas: Los fregados con sal (salabrasión) o peróxido de hidrógeno se pueden infectar.
- Quemaduras: Los láseres improvisados, pueden herir la piel y dejar cicatrices permanentes.
- Reacciones: Emplear ingredientes abrasivos puede irritar la piel y causar reacciones alérgicas.
¿Cómo borrar los tatuajes?
Afortunadamente, coinciden las especialistas, hoy sí existen alternativas seguras para remover tatuajes. Se trata de láseres de luz pulsada que lo que hacen es literalmente pulverizar el pigmento, como si se tratara de una roca, para que el sistema linfático lo elimine.
En el mercado, comentan, hay varios; sin embargo, los más efectivos son los de picosegundos, pues el nivel de pulverización de la tinta es mayor y, por lo tanto, más fácil su drenado. Por lo general se requieren de cuatro a cinco sesiones para borrarlos, pero pueden ser más o menos dependiendo del tamaño, los colores, el tiempo que se ha tenido o si se ha retocado o rediseñado
Este tipo de aparatología, puntualiza la doctora María del Mar Guerra, sólo se encuentra en manos de dermatólogos, médicos estéticos o clínicas avaladas por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios.
Como recomendaciones generales, tras el tratamiento hay que evitar la exposición solar por 2 semanas; aplicar protector cada 2 horas los primeros 10 días; emplear crema cicatrizante cada 3 horas por 5 días. Puede utilizar maquillaje a los 3 días e iniciar su rutina facial diaria 10 días después del procedimiento.
¿Cuánto cuesta eliminar un tatuaje? El costo depende del tamaño, los pigmentos y la zona, lo que influye en el número de sesiones necesarias. Lo más importante acudir a estudios, clínicas dermatológicas o estéticas que tengan permiso de la Cofepris y pensar dos veces el diseño que queremos, porque hoy día hay muchos tatuadores, pero existen muy pocos especialistas que puedan eliminar los tatuajes que salieron mal.
