Mantener una imágen impecable durante el día a día siempre es una de las preocupaciones más grandes de las mujeres modernas. Sin embargo, muchas veces el arreglo personal puede implicar varias rutinas que a mediano y largo plazo resultan dañinas para nuestra apariencia.
Por ejemplo, recurrir constantemente a peinados elaborados suele requerir del uso de herramientas térmicas, como planchas, rizadores y cepillos con calor, por lo que nuestro cabello puede sufrir un gran daño a su estructura interna y sensibilidad, ante lo cual es necesario realizar periódicamente sesiones de cuidado que ayuden a reparar este importante elemento de nuestro físico.
Afortunadamente, una melena “quemada” siempre puede ser reparada por medio de rutinas que contemplen la depuración e hidratación de nuestro cuero cabelludo y a que, además le brinde protección para futuros tratamientos.
Ejemplo de rutina reparadora para cabellos dañados por el calor
- Aplica una mascarilla depuradora. Reparar la falta de brillo y elasticidad en nuestro cabello puede ser mucho más sencillo al valernos de tratamientos caseros reparadores. Un ejemplo de fácil elaboración al que puedes recurrir, en el caso de tener una melena quemada por el sol utensilios de peinado, es la mezcla de huevo y miel, la cual al contacto con el cuero cabelludo ayuda a humectarlo y reparar la vitalidad del cabello desde la raíz.
- Enjuaga tu cabello con un shampoo especializado en reparación. Retirar la mascarilla y el resto de agentes contaminantes en tu cabello por medio de un líquido especializado en la nutrición y reparación por daño generado por calor siempre es una buena idea, para, además, consentirte por medio de su aplicación con masajes capilares y con un enjuague con agua tibia, que al final del baño brinde una elevación a tu ánimo y a tu salud capilar.
- Aplica aceite en tus puntas después del baño. Para brindar a tu melena un toque extra de confort, puedes optar por aplicar sobre tus puntas un aceite que ayude a sellar la cutícula capilar. Realizar este procedimiento a largo plazo podría brindarte un extra de protección para evitar el daño ante temperaturas de hasta 230ºC.
- Dale un respiro a tu pelo. Después de realizar los pasos anteriores, nunca está de más dejar descansar a tu melena de agresivos tratamientos y peinados con calor, por lo que te recomendamos que dejes pasar unas cuantas semanas para lograr reparar su estructura interna , evitar la caída y recuperar su brillo natural.
No olvides que mantener en un buen estado tu pelo requiere de disciplina y del cuidado por medio de otras herramientas, como protectores de calor, los cuales resultan un gran aliado en caso de que no desees desterrar del todo a tu plancha y tenazas.