El 19 de octubre de cada año se conmemora el Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Mama, una fecha que cada vez cobra más trascendencia, pero. ¿sabes cuál es la historia detrás de esta fecha y quién creó el famoso listón rosa? Aquí te lo contamos.
Figura poderosa en la industria de la belleza (vicepresidenta corporativa senior y directora internacional de desarrollo de fragancias de Estée Lauder), destacada socialit́é y notable filántropa, sobre todo en el campo del cáncer de mama, nació́ el 12 de agosto de 1936, en Viena, Austria, bajo el nombre de Evelyn Hausner, siendo la hija única de Ernest y Mimi Hausner, un matrimonio judío.
Su histoira oficial In Memoriam, narra que en 1940 la familia Hausner, al fin reunida (tras separarse por la guerra), zarpó a EUA. Cuando arribaron al puerto de Nueva York, ella dormía. Según el Women’s Wear Daily, su madre, animada, la despertó́ para ver la Estatua de la Libertad, símbolo de esperanza que la inspiraría toda la vida.
Era muy fuerte. Tuve una niñez más difícil que la de la mayoría y eso me dio una entereza especial
La pequeña Evelyn creció en West 86 Street y asistió a escuelas públicas, lo cual siempre la enorgulleció. Durante su primer año universitario conoció́ al amor de su vida: Leonard Lauder, en una cita a ciegas. El encuentro entre Evelyn y Leonard fue maravilloso e hizo historia.
Los padres de Leonard eran judíos y poseían una, en ese entonces, modesta empresa familiar fundada en 1946, que manufacturaba y mercadeaba productos de alta calidad para el cuidado de la piel: Estée Lauder Cosmetics.
Evelyn narró en 2008, que en su segunda cita con Leonard conoció a su mamá, Estée, y que ésta le rogó́ que sirviera como anfitriona en la fiesta de cumpleaños que daba a su hijo.
—Me quedé, por supuesto. ¿Qué podía hacer? Ella era como una aplanadora —declaró Evelyn en la entrevista. Estaba claro que a Estée había adorado a la joven, así que Evelyn y Leonard siguieron saliendo juntos.
Leonard reconocía que sus padres tenían mucho mérito por haber llegado hasta donde se encontraban. Ahora era su turno de aportar todo lo que había aprendido en esos años. Entendía la esencia del negocio familiar y por sus estudios profesionales y su práctica en el ejército estaba apto para enfrentar riesgos y tomar grandes decisiones. Los millones y el éxito vendrían en el camino.
Amor y éxito: la historia de Lauder
Un año más tarde, en 1959, Leonard se comprometió oficialmente con Evelyn y se casaron el 5 de julio. Evelyn estaba divina y radiante. El mismo día de la boda, Estée le comentó:
—Ahora que vas a ser la Sra. Lauder, no puedes salir a la calle sin usar maquillaje.
Como suele ocurrir, la relación entre suegra y nuera puede ser un poco complicada y Estée y Evelyn eran de gran carácter, muy parecidas en cuanto a ambición, entusiasmo y desenvolvimiento social. Y aunque sentían afecto la una por la otra, al principio necesitaron hacer algunos ajustes en su relación.
Evelyn y Leonard tuvieron dos hijos: William, quien hoy es el presidente ejecutivo de Estée Lauder Companies, y Gary, director de Lauder Partners LLC. Y mientras ella los criaba, continuó trabajando como maestra.
—Cuando teníamos invitados, cocinaba platillos alemanes —decía.
Un día, su emprendedora suegra la invitó a unirse al negocio familiar y ella aceptó. La experiencia de Evelyn en la enseñanza fue un excelente trampolín para uno de sus primeros trabajos: la creación de los programas iniciales de capacitación de la compañía que puso en marcha, además se convirtió en la primera publirrelacionista de Estée Lauder Companies.
Según el libro Estée, A Success Story, la empresaria reconoció que Leonard cambió todo. Estableció una fuerza de vendedores que no existía, creó el primer laboratorio de investigación y desarrollo de la industria, empleó administradores profesionales en cada nivel e hizo de Estée Lauder una compañía de reputación internacional.
Cambios en la vida de los Lauder
En octubre de 1982, Estée lanzó con gran éxito la fragancia varonil J.H.L., en honor a su esposo Joseph Harold Lauder.
—Muy merecido —dijo con dulzura.
La familia era muy unida, así que el 15 de enero de 1985, Leonard y, su hermanomRonald, con sus respectivas familias, les celebraron a sus padres el LIII aniversario de su boda, realizada en 1930. Fue una cena tranquila en el dúplex de Leonard.
—No me siento bien —se quejó Joseph. Antes de la medianoche, cuando se retiraban Estée y Joseph, éste sufrió un ataque cardiaco y falleció. Tenía 80 años. En su viudez, Estée se refugió en sus hijos y nietos, y en los bisnietos que fueron llegando. También en su trabajo creativo.
Tras ocupar varios cargos, en 1989 Evelyn fue nombrada vicepresidenta senior y jefa de desarrollo mundial de fragancias. Ese mismo año, desafortunadamente fue diagnosticada con cáncer de mama en su fase inicial y enfrentó la enfermedad con un valor y amor a la vida impresionantes.
Su experiencia la motivó en 1992 a cocrear, junto con Alexandra Penney, quien fuera editora de la revista Self, el listón rosa, símbolo mundial de la salud de los senos. Con el apoyo de su compañía, Evelyn creó conciencia social sobre la salud de la mujer, y en octubre fue lanzada The Estée Lauder Companies’ Breast Cancer Awareness (BCA) Campaign, para la prevención del cáncer de mama.
Iniciativa que ha evolucionado con el paso de los años y que distribuye en el mundo millones de listones rosados y tarjetas en sus mostradores con las instrucciones del autoexamen del seno.
Anne Hill, miembro de la campaña, llegó a expresar que personalmente la Sra. Lauder le contó cómo creó el listón rosa: —Me inspiré en las actividades sobre el sida, que estaban llamando mucho la atención, y pregunté: ¿Cuántas mujeres contraen cáncer de mama y cuántas mueren cada año? El resultado fue el doble de las víctimas del sida. Entonces empecé The Breast Cancer Research Foundation.
El listón rosa fue nuestra respuesta al lazo rojo para la lucha contra el sida. En 1993, Evelyn fundó The Breast Cancer Research Foundation (BCRF) para proporcionar fondos necesarios para la investigación médica y científica del cáncer de seno en el mundo, la cual presidió y que con el paso de los años ha recaudado millones de dólares.
Fue en 1995, cuando Evelyn reclutó a la modelo Elizabeth Hurley, rostro de Estée Lauder, como vocera de las campañas de la BCA.
—Recientemente mi abuela había muerto de cáncer de seno, por lo que era una causa muy cercana a mi corazón —comentó Hurley cuando ello ocurrió.
Con el paso del tiempo, sus proyectos se multiplicaron e iban viento en popa, pero su salud dio un vuelco. Tenía cáncer de nuevo, pero sin relación con el de seno que había sufrido con anterioridad. Se trataba de un cáncer de ovarios no genético. Debido a complicaciones derivadas del mismo, Evelyn falleció a los 75 años de edad, el 12 de noviembre de 2011, en su casa de Manhattan, acompañada por sus familiares.
Su esposo Leonard, presidente emérito de The Estée Lauder Companies, estaba inconsolable. Su hijo William Lauder, expresó:
—Mi madre llevó la antorcha de la herencia de la compañía y los valores traspasados por mi abuela, la Sra. Estée Lauder... Siempre recordaremos a la persona maravillosa que fue. Sin duda, su legado es épico y ha sido honrado a través de los años.
Actualmente, el lazo que une la lucha contra el cáncer de mama con el icónico listón rosa es indudable. Sin duda alguna, el legado de Evelyn Lauder trasciende el mundo de la belleza abarcando lecciones de autocuidado y amor propio. Una historia de lucha que merece ser contada y recordada.